Entrevista
Enrique Ordieres: "Lanzamos del orden de 200 productos al mercado al año"
"Trabajamos con moléculas de las que hacemos millones y millones de envases. Por eso es tan importante que el proceso de fabricación sea robusto", asegura el presidente del Grupo Cinfa
Acaba un día largo en el que ha tenido lugar la inauguración oficial de la nueva planta de producción de la compañía en Olloqui, tras tres años de trabajo, en la que se han invertido 40 millones de euros. Enrique Ordieres recibe a A TU SALUD para hablar sobre lo que esta planta, bautizada como Neo, con una superficie de 14.400 m2, supone y los planes de futuro de la compañía.
¿Qué significa para la compañía esta nueva planta que acaban de inaugurar?
Sobre todo significa un gran orgullo. Al final es la satisfacción de algo importante acorde a la estrategia farmacéutica europea, y que percibimos como valor para los pacientes, para el equipo, para la empresa. Llevamos cuatro años en ello y es algo para lo que ha habido mucho esfuerzo (porque han sido momentos difíciles con la pandemia) en todos los departamentos, el incremento de precios, los problemas de suministro y la urgencia. Es un modelo de planta absolutamente innovador 4.0, en un formato de circuito cerrado, todo en flujo vertical... y todas las validaciones, todo ha sido muy complicado.
En cifras, ¿qué va a suponer?
Un aumento del 60% de la producción en un primer momento y puede llegar hasta un 100%. Lógicamente, aún no está todo terminado. Hay cosas que estamos arrancando, como la producción de líquidos, pero estamos satisfechos.
Se van a hacer en ella 15 nuevos medicamentos de los cuales ya se fabrican varios, ¿no?
Sí, 6 o 7. Pero al final lo importante es que es muchísimo volumen. Aquí lo que estamos arrancando son nuestras moléculas de más volumen, hablamos de moléculas como el enalapril, 37% del mercado en España, pero también de furosemida, que es el 34%, de atorvastatina, el 25%, de atenolol del 37%... O sea, son moléculas de las que hacemos millones y millones de envases. Por eso es importante que el proceso de fabricación sea robusto.
"La nueva planta duplicará nuestra producción y en ella se harán inicialmente 15 fármacos"
Parece que después de la pandemia se ha puesto en valor la importancia de la producción local y la autonomía...
Por lo menos en teoría, sí. Luego hay cuestiones que no las veo tan claras. Creo que, efectivamente, visto lo que pasamos en la pandemia y gracias a Dios –o gracias a que en España hay una fuerte estructura de fabricación industrial de medicamentos (hay 174 plantas, 21 de genéricos)– esto es un gran valor. Lo hemos visto en la pandemia, pero parece que las cosas se olvidan pronto, porque tenemos una regulación de precios que habría que darle una vuelta. No puede ser que se pueda llegar ya hasta cuestionar la rentabilidad de fabricación de medicamentos que rondan 1 euro a PVP IVA. Creo que, sobre todo con los años que hemos tenido de inflación, de incremento de costes, de energía, igual habrá que hacer una reflexión sobre qué precios de determinados medicamentos podemos tener, o si es necesario poner un precio de suelo. Pero si el aluminio sube un 200% para los blister, claro, yo tengo el mismo aluminio que el de un fármaco de 300 euros y el mío vale 90 céntimos creo que hay que reflexionar un poco, porque además el sector farmacéutico genera mucha riqueza para el país, es estratégico. Veremos ahora cómo se transponen todas las normativas europeas.
Precisamente ahora es un momento crucial de adecuación para hacer reivindicaciones...
Efectivamente. En Europa son conscientes de que estamos perdiendo competitividad frente a países como EE UU, China o India. Es una reflexión importante si realmente queremos mantener la I+D y la fabricación para tener cierta autonomía o vamos a seguir pendientes de otras cosas. Al final la riqueza de un país en general la generan las empresas (y las personas que trabajan en ellas) y del hecho que tengamos un país productor, que podamos exportar. Pero para eso tenemos que ser competitivos también. Creo que habrá que hacer un esfuerzo para que todo este modelo sea sostenible.
Son líderes del mercado en las farmacias, suyos son el 12% de los que se dispensan en nuestro país. ¿Qué retos se plantean?
Claramente lo primero, consolidar todos los proyectos que tenemos. La planta Neo, que hemos inaugurado y lleva ya ocho meses funcionando y produciendo lotes comerciales, pero todavía hay mucho que avanzar, hay otras fases que llevar a cabo. Hay muchos millones de inversión. Fíjate que tenemos previsto para los cinco próximos años 265 millones de euros de inversión. Es mucho esfuerzo. Tenemos un departamento de I+D de 110 personas y con muchos proyectos encima de la mesa y hay que llevarlos a cabo.
"Habrá que hacer un esfuerzo para que el actual modelo de producción sea sostenible"
El primer fármaco que lanzaron fue Respibien hace 55 años. ¿Cuál ha sido el último?
Sí, correcto, ¡y sigue siendo líder desde el año 69! Para nosotros ha sido muy importante siempre. Antidol 500 solución oral ha sido el último de las más de mil presentaciones que tenemos en el mercado. Piensa que lanzamos del orden de 200 productos al año tanto al mercado nacional como internacional.
Otro reciente lanzamiento ha sido la incorporación del código Navilens en sus fármacos. ¿En qué consiste?
Sí, es primicia mundial. Es un código QR que se utiliza en todos los ámbitos y que está en todas partes, en la planta... porque con la tecnología hay una aplicación muy sencilla, permite que las personas con discapacidad o dificultades visuales puedan escuchar un mensaje sobre cualquier cuestión. Y vimos la oportunidad, más allá de lo que teníamos hasta ahora en el estuche, que era el braille. Además, hay muchas personas con discapacidad visual o con dificultades visuales que no leen el braille, y la información que ofrece es muy limitada. Con esto mediante una aplicación (y hoy que hoy todo el mundo tiene un móvil), te permite, de manera más o menos sencilla, obtener la información completa del medicamento.
¿Qué planes a corto-medio plazo tienen?
A corto, cerrar bien el año. Acabamos de inaugurar Neo, llevarla a su pleno potencial. Seguir con las moléculas que nos faltan y que tenemos preparadas, seguir con todos los procesos de validación, poderlos cerrar para producir lotes comerciales de esas 15 moléculas que tenemos previstas. El año prevemos cerrarlo bien. Ya tenemos 9 meses que están cerrados de manera muy satisfactoria. Estamos creciendo por encima del mercado, hemos consolidado nuestras posiciones de liderazgo en genéricos y en consumer healthcare también vamos muy bien. O sea, que prevemos que va a ser un buen año. Y ahora estamos avanzando el plan estratégico que haremos para 2025-29.
"Tenemos un vademécum muy extenso: más de 1.500 presentaciones en Cinfa, 6.500 el grupo"
¿Me puede adelantar algo?
No hay nada disruptivo. Lo que buscamos, dentro de lo posible, son nuevas oportunidades para el mercado y el desarrollo de productos que puedan introducir algún tipo de mejora para los pacientes. Lógicamente, en el mundo del genérico estamos siempre pendientes de los vencimientos de las patentes para poner al día siguiente los productos en el mercado. También trabajamos mucho para nuestra expansión y desarrollo internacional, que era uno de los objetivos en estos últimos años. Ya el 29% de nuestra facturación es internacional. Estamos en 100 países. En estos momentos hay una situación geopolítica compleja e intentaremos seguir avanzando incorporando algunos países en los que estamos empezando a hacer prospecciones. Y poner más medicamentos también en los que ya estamos.
Claro, exportan a Oriente Medio. ¿Cómo les afecta?
Sí, nos tiene a todos muy preocupados, sin duda. Para nosotros Emiratos Árabes, Kuwait, Arabia Saudí, son países muy fuertes. Estamos en primeras posiciones, sí.
¿Cuál es el secreto del éxito de Cinfa para mantenerse tanto tiempo como líderes?
Hay cosas que son básicas en nuestro modelo. En primer lugar, tenemos una reinversión de más del 80% de resultados de media en la propia compañía. Tenemos también cuatro plantas y dos centros de I+D en cuatro comunidades autónomas diferentes. O sea, en España somos una marca muy potente, muy equilibrada. Hablo, por un lado, de buena situación financiera, de mucha calidad en nuestros productos, un vademécum muy extenso: si hablamos de Cinfa más de 1.500 presentaciones, pero el grupo completo superamos las 6.500. Y sobre todo con un equipo de 2.300 personas magníficas. Y lo recalco. Porque no solo son buenos profesionales, sino que además son buenas personas y esto hace que nuestro modelo, nuestro compromiso social, todo lo que estamos haciendo con pacientes, de inclusión nos hace sentirnos a todos muy orgullosos de pertenecer a esta compañía.
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