Caleidoscopio

Contra los ensayos clínicos con animales

A pesar de la evidencia de que los experimentos con animales son predictores poco confiables de la fisiología y los estados patológicos humanos, siguen siendo prioritarios en la investigación básica y preclínica por parte de los NIH

Ratones en un laboratorio
Ratones en un laboratorioDreamstime

Dieciocho sociedades científicas y académicas y más de doscientos cuarenta investigadores de diversas disciplinas de empresas de biotecnología han firmado y enviado una carta a Mónica Bertagnolli, nueva responsable de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, pidiéndola que reduzca el número de experimentos con animales en biomedicina.

Los NIH son los mayores financiadores de investigación biomédica del mundo, con un presupuesto cercano a los cincuenta mil millones de dólares en el año 2023.

A pesar de la evidencia de que los experimentos con animales son predictores poco confiables de la fisiología y los estados patológicos humanos, según diversos analistas, siguen siendo prioritarios en la investigación básica y preclínica por parte de los NIH.

Esta dependencia de los animales contribuye a fracasos y gastos innecesarios en el proceso de desarrollo de fármacos, y pone en riesgo a los voluntarios de los ensayos clínicos al lograr en general productos inseguros o ineficaces.

En la carta se apuesta por los organoides y los dispositivos de microfluidos de órgano en un chip, revestidos con células vivas cultivadas bajo flujo de fluido que, según dicen, pueden recapitular la fisiología y fisiopatología a nivel de órganos con alta fidelidad.

La doctora Mónica Bertagnolli fue directora del Instituto Nacional del Cáncer, perteneciente a los NIH, a donde llegó procedente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. En ese campus ejerció la docencia como profesora de cirugía. También ha presidido la Sociedad estadounidense de Oncología Clínica (ASCO).