Prevención

Esta condición es un 40% más frecuente en verano

La clave para prevenirla es beber abundante agua y otro tipo de líquidos, como sopas, infusiones o zumos

El sonido es una onda, y se desplaza a través de diferentes medios como el aire o el agua.
La vibración por ultrasonidos que se usan para romper piedras en el riñónDaniel Palacios

Los cálculos renales se producen por una acumulación de sales, calcio, ácido úrico y otros minerales en el riñón o la vía urinaria. En verano, el aumento de las temperaturas hace que sudemos más, y esa pérdida de líquidos provoca que esas sustancias se solidifiquen en forma de "piedras". Los expertos advierten que, durante estos meses, la incidencia de "piedras" en el riñón puede llegar a aumentar hasta en un 40%.

Al tratarse de una complicación que puede tener un desenlace grave, hay que prestar mucha importancia a la prevención, que consiste en mantenerse suficientemente hidratados para compensar la pérdida de líquidos. "Debe compensarse con la ingesta de agua, algo fundamental para eliminar toda sustancia a través de la orina, también en el caso de formación de piedras. Debemos beber abundante agua, pero también otro tipo de líquidos, como sopas, infusiones o zumos", explica José Ángel Gómez, jefe del servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Málaga, informa Ep.

Los cálculos son masas duras, como piedras, que pueden causar dolor intenso (cólico renal), obstrucción en el flujo de la orina, hemorragias e infecciones en las vías urinarias. Es el dolor, de mayor o menor intensidad, es el que lleva a los pacientes a la consulta del médico, o a Urgencias en caso de sufrir un cólico nefrítico.

Este último se produce cuando las piedras no se pueden expulsar de manera natural a través de la orina, y permanecen en el riñón o se desplazan por el tracto urinario y quedan atascadas, bloqueando las vías urinarias. Se trata de la manifestación sintomática más frecuente de piedras renales, que se sufre como un dolor brusco, repentino e intenso. Otras veces, se pueden detectar los cálculos renales de forma casual mediante pruebas radiológicas o a partir de una sepsis urinaria; una infección que cursa dolor, malestar general y fiebre.

En los casos en los que no se auto eliminan los cálculos a través de la orina, existen técnicas especializadas en urología para destruirlos, siendo la litotricia el tratamiento preferente. El Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Málaga ha tratado ya a unos 3.000 pacientes con litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC); eliminando las "piedras" de forma mínimamente invasiva y evitando la cirugía y la anestesia general.

"La litotricia extracorpórea por ondas de choque ha alcanzado indudablemente cotas muy altas de efectividad y, aunque representa la base del arsenal terapéutico, en ningún caso se la debe considerar como el procedimiento exclusivo para el tratamiento de los cálculos urinarios. Los demás procedimientos, como la endolitotricia láser y la nefrolitotomía percutánea láser, son muy importantes así que defendemos la complementariedad entre los diferentes procedimientos actualmente disponibles", destaca el especialista.

Asimismo, indica que "se realizan los tratamientos sin hospitalización, con analgesia o sedación profunda para evitar dolor y problemas de anestesia, en régimen de Hospital de Día y el alta se produce una o dos horas después de finalizado el tratamiento, si la situación clínica lo permite y con la condición de que el paciente sea conducido a su domicilio por un acompañante"."Esta facilidad y eficacia a la hora de tratar los temidos cálculos renales han otorgado al servicio alcanzar la cifra de 3.000 pacientes tratados con una eficacia de éxito de más del 80% en una sola sesión desde la puesta en marcha del servicio de litotricia, en 2012".