«Estamos muy atentos de recargar el móvil, pero no la energía de nuestro cuerpo»

Doctora Cum Laude en Derecho y master en negocio internacional en Reino Unido, Belén Ramírez es una de las coaches más buscadas entre los grandes ejecutivos de nuestro país. Cariñosa, cercana y directa, logra ponerse en la piel de quien tiene enfrente con el objetivo de diseñar un plan de acción energético para rendir más y vivir mejor. Y eso es precisamente lo que propone con su libro «Fórmula ON», una obra que ofrece prácticas muy sencillas, pero ante todo efectivas, para recargar los niveles diarios de energía física, mental y emocional.

¿El estilo de vida actual nos roba la energía que tenemos?

Sí. Nos somete a un estrés que nos tiene agotados físicamente, que nos hace perder el foco de lo importante y esto afecta en la calidad de nuestras relaciones, tanto sociales como personales o profesionales. Estamos más irascibles, perdemos la paciencia, nos hace más inseguros, nos desmotiva... En definitiva, consume nuestra energía. Pero es curioso que nunca nos paramos a pensar que debemos rellenarla. Estamos muy atentos de recargar el móvil, pero no la energía de nuestro propio cuerpo.

¿Qué consecuencias tiene para la salud ir siempre con la energía a medio gas?

Si no controlamos ese estrés y no somos capaces de rellenar ese nivel de energía, pasará factura a nuestra salud física y mental más pronto que tarde. Puede producirse un colapso cuando el cuerpo ya dice basta, lo que implica bajas laborales que, a su vez, pueden dificultar más la situación. Por eso, la clave está en ser conscientes de la necesidad de recargarse cada día un poco para no llegar a estar en niveles tan bajos que pongan en riesgo nuestra salud.

¿Cómo podemos lograrlo?

Muchos piensan que recargan pilas durante el fin de semana o las merecidas vacaciones, pero lo ideal es ir haciéndolo poco a poco a lo largo del día para no llegar debilitados a ese momento. El secreto estaría en poner en práctica pequeños gestos diarios que se conviertan en rutina y que garanticen que la energía se renueva. Hay herramientas sencillas que desgrano en el libro que nos sirven para entrenar esto. Por ejemplo, bajar nuestro nivel de exigencia en algunas cuestiones o reorganizar las prioridades.

Habla de la importancia del sueño, de la respiración, del ejercicio, de la dieta...

Una buena higiene de sueño, aunque no sean ocho horas, pero que permita descansar resulta imprescindible. Al igual que moverse, ya que los estudios científicos aseguran que el sedentarismo es incluso más peligroso que fumar. En cuanto a la respiración, es básica para nuestra vida, pero nadie nos ha enseñado a hacerla. La gente que respira por la boca se cansa más y rinde peor, porque afecta a la capacidad de aprendizaje. Y en cuanto a la dieta, hay que evitar los azúcares y los alimentos ultraprocesados. Estamos en una sociedad invadida por el azúcar y cada vez que la tomamos perdemos energía, a pesar de que a priori pueda parecer lo contrario.

¿Las emociones pueden convertirse en un veneno para nuestra salud?

Es necesario dejar de rumiar pensamientos negativos, porque no somos conscientes de la cantidad de tiempo que empleamos al día en esto y las emociones tóxicas que nos generamos y que desencadenan en problemas físicos y emocionales. La preocupación es la más dañina de todas las funciones del cerebro. Hay que pararse al menos un par de veces al día para hacer limpieza de esos malos pensamientos.

Dice que la soledad mata, ¿por qué?

El efecto de sentirse solo es muy nocivo para la salud, porque aumenta el estrés, incrementa la tristeza e incluso agudiza el riesgo de padecer demencias, según algunos estudios. Esto influye tanto en lo personal como en lo profesional. Quien se rodea de un buen equipo y motivado rinde mejor.