Este alimento que tienes en casa dispara el riesgo de morir de cáncer de estómago

Si hay un tipo de cáncer por excelencia que tiene relación con la alimentación, es el cáncer de estómago. También llamado cáncer gástrico, se trata del quinto tipo de cáncer más frecuente en el mundo. Aunque no es uno de los más frecuentes en España —este año se diagnosticarán 6.932 nuevos casos de cáncer de estómago—, sí es de los más mortíferos. A escala planetaria, es el cuarto tumor que más muertes provoca con un 7,8% de los fallecimientos totales por cáncer, y solo por detrás del de pulmón, el colorrectal y el hepático.

La comunidad médico-científica está muy interesada en identificar los factores de riesgo del cáncer gástrico para que las personas puedan evitarlos lo antes posible. Hasta la fecha, se han establecido relaciones entre el consumo de tabaco, la ingesta de alcohol e, incluso, de medicamentos como el omeprazol con el cáncer de estómago. En las guías sanitarias, la dieta que llevamos aparece como uno de los condicionantes que más influye en la aparición de este tumor. Por eso, los estudios que analizan ingredientes y alimentos concretos, son de vital importancia para emitir recomendaciones más claras.

De ahí nace un estudio reciente que se publica hoy en la revista Gastric Cancer. A través de este trabajo se examinaron los datos de más de 470.000 individuos del Biobanco del Reino Unido (un repositorio con cifras de medio millón de personas británicas) para ver cómo se relacionaba la cantidad de sal que añadimos a la comida con los casos de cáncer gástrico. El interés de este estudio radica en que se realizó en una población no asiática, ya que la mayoría de las investigaciones en este campo se han realizado en países orientales.

Cuál es la relación entre tomar sal y el cáncer de estómago

Para revelar cuánta sal hay que tomar para evitar el cáncer de estómago, los investigadores analizaron cuestionarios que indicaron con qué frecuencia añadían sal a los alimentos las personas de la cohorte, excluyendo la sal que utilizaban al cocinar. Además, midieron los niveles urinarios de sodio, creatinina y potasio.

También se tuvieron en cuenta variables, como los niveles de actividad física, la edad, el nivel educativo, la etnia, el sexo y el consumo de alcohol. Asimismo, valoraron el consumo de carne roja y la ingesta de frutas y verduras. En total, siguieron a los participantes durante casi 11 años de media.

En ese tiempo, se documentaron 640 casos de cáncer gástrico entre los participantes. ¿Y cuánta sal añadían a la comida los sujetos que padecieron cáncer de estómago? Según los resultados del estudio, los participantes que siempre añadían sal en la mesa tenían un riesgo un 41% mayor de padecer cáncer gástrico en comparación con los participantes que nunca o casi nunca añadían sal a los alimentos en la mesa.

Y otro dato relevante se desliga de este trabajo: en general, los participantes que declararon añadir siempre sal a la comida en la mesa tenían más probabilidades de haber sido o ser fumadores, consumir un alto nivel de alcohol y tener un nivel educativo más bajo.

Los resultados sugieren que examinar la frecuencia de uso de sal añadida en la mesa puede ser una forma sencilla de ayudar a identificar a los individuos con un consumo elevado de sal que, a su vez, pueden estar en riesgo de padecer cáncer gástrico por otros motivos.

Prevención, riesgo y síntomas de cáncer de estómago

Hay muchos factores que contribuyen al riesgo de padecer cáncer gástrico, como el tabaquismo, la edad avanzada, la obesidad y los antecedentes familiares. El cáncer gástrico es un término general con el que se denomina a cualquier tumor maligno que surge de las células de alguna de las capas del estómago.

Los pacientes de los países occidentales presentan con más frecuencia cáncer en la parte superior del estómago, una localización más difícil de tratar que en los países asiáticos, donde los cánceres se encuentran más a menudo en la parte inferior del órgano. Esto puede estar relacionado con una mayor incidencia de la obesidad y la enfermedad por reflujo gastroesofágico en los países occidentales.

La mayoría de los cánceres gástricos se origina en la mucosa, siendo el adenocarcinoma el tipo más frecuente (> 90% de los casos), según datos de la Clínica Mayo. No obstante, el cáncer de estómago puede desarrollarse en cualquier parte del estómago. Los síntomas en fase temprana son indigestión, hinchazón después de comer, naúseas, pérdida del hambre o ardor de estómago.

Más estudios sobre el consumo de sal y el cáncer gástrico

Este estudio tiene varias limitaciones. En primer lugar, no puede demostrar que el aumento del consumo de sal provoque cáncer gástrico. También se basa en los informes de los participantes, que no siempre producen los datos más precisos. También existe la posibilidad de que haya factores de confusión residuales, y las investigaciones futuras también pueden centrarse más en los subtipos de cáncer gástrico.

No obstante, es bien sabido que el consumo excesivo de sal se asocia a un mayor riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Este estudio aporta pruebas adicionales de que la sal ingerida habitualmente con las comidas aumenta el riesgo de desarrollar cáncer gástrico. Unos datos que siguen respaldando la idea de que el consumo excesivo de sal está asociado a un aumento del riesgo de cáncer gástrico.

Sin embargo, hay muchas otras razones para limitar o bajar el consumo de sal. Por ejemplo, consumir demasiado sodio también puede aumentar el riesgo de hipertensión arterial y problemas renales. Por eso, la mayoría de expertos en nutrición señalan que hay que evitar añadir sal a comidas que ya son saladas o que incluyen sales en su composición. Por ello, animan a utilizar especias que realcen los sabores y, si se considera necesario, utilizar un sustituto de la sal de mesa.