Suplementos

Este es el peligroso efecto del consumo regular de suplementos de Omega 3 en personas sanas

Una nueva investigación relaciona este hábito con un 13% más de riesgo de desarrollar fibrilación auricular y un 5% más de sufrir un derrame cerebral por primera vez

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Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasas saludables Freepik

El uso regular de suplementos de aceite de pescado (fuente de ácidos grasos omega 3) podría aumentar, en lugar de disminuir, el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares por primera vez entre quienes gozan de buena salud cardiovascular. Así lo ha señalado un amplio estudio a largo plazo de la Universidad Sun Yat-Sen en China, publicado en la revista de BMJ Medicine.

El omega-3 es un tipo de ácido graso esencial para el organismo humano, y se considera esencial porque nuestro cuerpo no puede producirlo de forma natural. Por ello, debe obtenerlo a través de la alimentación (pescado azul, semillas de lino, semillas de chía, nueces y aceite de linaza) o de suplementos. Este tipo de suplementos suelen recomendarse para personas que tienen una mala salud cardiometabólica (colesterol alto, hipertensión, etc), ya que han demostrado ampliamente su eficacia ayudando a reducir los niveles de triglicéridos en la sangre, disminuyendo la presión arterial y reduciendo la inflamación.

La sorprendente conclusión de esta investigación es que los efectos no solo no serían beneficiosos para persona sanas sino que aumentarían su riesgo de tener un evento cardiaco o un ictus.

Los científicos querían fortalecer la base de evidencia con respecto a estos suplementos, ya que hasta ahora no se había cuantificado la protección que ofrecen. Por ello, analizaron las asociaciones entre los suplementos de aceite de pescado y los nuevos casos de fibrilación auricular; ataque cardíaco, derrame cerebral e insuficiencia cardíaca; y muerte por cualquier causa en aquellos sin enfermedad cardiovascular conocida. Además, evaluaron el papel potencial de estos suplementos en el riesgo de progresar desde una buena salud cardíaca (etapa primaria), a la fibrilación auricular (etapa secundaria), a eventos cardiovasculares importantes, como un ataque cardíaco (etapa terciaria) y la muerte (etapa final).

Se basaron en 415.737 participantes del estudio del Biobanco del Reino Unido (55% mujeres), de entre 40 y 69 años, que fueron encuestados entre 2006 y 2010 para recopilar información básica. Esto incluyó su ingesta dietética habitual de pescado azul y no graso y suplementos de aceite de pescado. Así, se realizó un seguimiento de la salud de los participantes hasta finales de marzo de 2021 o hasta la muerte, lo que ocurriera primero, utilizando datos de registros médicos.

Casi un tercio (130.365; 31%) de los participantes dijeron que utilizaban suplementos de aceite de pescado con regularidad. Este grupo incluía proporciones más altas de personas mayores, blancas y mujeres. La ingesta de alcohol y la proporción de pescado graso y no graso consumido también fueron mayores, mientras que las proporciones de fumadores actuales y de aquellos que viven en zonas desfavorecidas fueron menores.

Durante un período de seguimiento promedio de casi 12 años, 18.367 participantes desarrollaron fibrilación auricular, 22.636 sufrieron un ataque cardíaco o derrame cerebral o desarrollaron insuficiencia cardíaca y 22.140 murieron (14.902 sin fibrilación auricular o enfermedad cardiovascular grave).

Entre los que pasaron de una buena salud cardiovascular a fibrilación auricular, 3.085 desarrollaron insuficiencia cardíaca, 1.180 sufrieron un derrame cerebral y 1.415 un ataque cardíaco. Y 2.436 de los que padecían insuficiencia cardíaca murieron, al igual que 2.088 de los que habían sufrido un derrame cerebral y 2.098 de los que habían sufrido un ataque cardíaco.

Efectos muy diferentes según el estado previo

Los hallazgos indicaron que el uso regular de suplementos de aceite de pescado tenía diferentes funciones en la salud cardiovascular, la progresión de la enfermedad y la muerte.

Para aquellos sin enfermedad cardiovascular conocida al inicio del período de seguimiento, el uso regular de suplementos de aceite de pescado se asoció con un riesgo 13% mayor de desarrollar fibrilación auricular y un riesgo 5% mayor de sufrir un derrame cerebral. Pero entre los que tenían enfermedades cardiovasculares al inicio del período de seguimiento, su uso regular se asoció con un riesgo 15% menor de progresar de fibrilación auricular a un ataque cardíaco, y uno un 9% menor de progresar de insuficiencia cardíaca al fallecimiento.

Un análisis más profundo reveló que la edad, el sexo, el tabaquismo, el consumo de pescado no graso, la presión arterial alta y el uso de estatinas y medicamentos para bajar la presión arterial cambiaron las asociaciones observadas.

El uso regular de suplementos de aceite de pescado y el riesgo de pasar de una buena salud a un ataque cardíaco, un derrame cerebral o una insuficiencia cardíaca fue un 6% mayor en las mujeres y un 6% mayor en los no fumadores. Y el efecto protector de estos suplementos en la transición de la buena salud a la muerte fue mayor en los hombres (un 7% menos de riesgo) y en los participantes de mayor edad (11% menos de riesgo).

Aunque los factores causales no se pueden determinar en un estudio observacional, los autores si afirman que "el uso regular de suplementos de aceite de pescado podría tener diferentes funciones en la progresión de la enfermedad cardiovascular", por lo que son necesarios más estudios.