Oftalmología

Esto es lo último en cirugía ocular y España está a la cabeza

La innovación permite corregir la miopía y las cataratas de forma sencilla

Cirugía ocular
La cirugía refractiva permite recuperar la visión a los pacientes con cataratas DREAMSTIMEDREAMSTIME

La visión es, probablemente, el sentido que declina con más fuerza la balanza de la calidad de vida de una persona. Por ello, aprovechar al máximo la ingente innovación que se está produciendo en este campo resulta una obligación. Así se ha puesto de manifiesto hace unos días durante la celebración del 38º Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto-Refractiva (Secoir) en Málaga.

Estar a la última resulta imprescindible para responder a la demanda de la sociedad, ya que, tal y como confirma el doctor Javier Mendicute, jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Donostia de San Sebastián y presidente de Secoir, «los problemas oculares han aumentado en los últimos años. Y, si nos centramos en las enfermedades que tratamos los oftalmólogos implanto-refractivos, la miopía y la catarata incrementan su incidencia».

En este escenario, actuar a tiempo y hacerlo con herramientas de última generación es crucial. Por ello, la medicina exponencial, un enfoque revolucionario que combina tecnologías emergentes con el conocimiento médico, ha ocupado un lugar destacado en el programa del congreso. Con sesiones dedicadas a discutir cómo la inteligencia artificial, la genómica y la nanotecnología están cambiando el panorama de la Oftalmología, Secoir 2023 se ha posicionado a la vanguardia del progreso en la atención ocular.

«Durante estos días hemos mostrado las novedades del mundo de la innovación aplicables a nuestra especialidad, como las aplicaciones de la inteligencia artificial, los medios diagnósticos más desarrollados y el uso de las técnicas quirúrgicas más avanzadas entre las que destacamos el uso de láseres. Nuestra especialidad ha sido pionera en el empleo de láseres en usos quirúrgicos desde hace 50 años; siempre incorporamos novedades en ese campo. Hoy láseres de Nd:YAG, excímeros y femtosegundos nos resultan muy familiares en nuestra práctica», reconoce el doctor Mendicute.

Entre los actos centrales de esta cita se ha hecho hincapié en «la corrección de los defectos de refracción asociados a los trasplantes y la lensectomía refractiva con la implantación de nuevos y avanzados diseños de lentes intraoculares para la corrección de la presbicia. Sin olvidar la cirugía de catarata, pues entendemos que estamos ante uno de los mejores momentos para corregir defectos de refracción como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia», asegura el doctor Mendicute.

De hecho, la cirugía de la catarata ha evolucionado en los últimos 50 años de forma exponencial: «De requerir heridas de 10 mm hace 40 años a incisiones de 2 mm; de necesitar ingreso a ser un proceso ambulatorio en el 100% de los casos; de ser un procedimiento manual a incorporar técnicas de microcirugía, láseres femtosegundo y técnicas de robotización; de no implantar lentes a implantar lentes que pueden corregir cualquier defecto de refracción y a conseguir evitar el uso de gafas en más del 80% de los pacientes operados», detalla el presidente de Secoir.

Toda esta innovación se traduce en una mayor calidad de vida para el paciente, pues «la rápida rehabilitación visual y con buena calidad visual son los dos elementos que marcan nuestra práctica. Muchas de nuestras técnicas permiten recuperar la visión en menos de 24 horas: la cirugía corneal con láser, la implantación de lentes fáquicas y la cirugía de cristalino son técnicas que lo permiten tal y como las practicamos hoy en día», asegura el doctor Mendicute, quien destaca que «los 4.500 oftalmólogos españoles hacen accesibles estos procedimientos a los españoles de forma cercana con un nivel quirúrgico de nuestros profesionales muy elevado».

Sin embargo, quedan desafíos, «ya que la catarata sigue siendo la primera causa de ceguera en el mundo, pero somos incapaces de que todos los afectados a nivel mundial accedan a su cirugía. Es necesario un esfuerzo solidario para revertir esta situación. Los gobiernos y los profesionales deberíamos implicarnos en este objetivo. Es nuestro mayor reto», concluye el doctor Mendicute.