Prevención

Estos son los síntomas de alerta que permiten detectar a tiempo un cáncer de ovario

En una de cada 4 mujeres, las manifestaciones de la enfermedad en estadíos tempranos son las que le llevan a un diagnóstico que les salva la vida

La supervivencia por cáncer de ovario varía hasta un 20% según el especialista que lo trate
La supervivencia por cáncer de ovario varía hasta un 20% según el especialista que lo tratelarazonArchivo

A pesar de representar solo el 3% de todos los tumores femeninos, el cáncer de ovario se sitúa como la quinta causa de muerte por cáncer en mujeres. Se estima que en 2024 más de 3.716 mujeres serán diagnosticadas con esta enfermedad. El riesgo de desarrollar cáncer de ovario aumenta con la edad, siendo más frecuente su diagnóstico en mujeres mayores de 63 años y raramente detectado en pacientes menores de 40 años.

Además, mientras la mayoría (93%) de las mujeres diagnosticadas en estadios iniciales (I o II) sobrevive más de 5 años, solo el 13% de las diagnosticadas en estadios avanzados (III o IV) lo hace.

Una de las creencias más arraigadas es que este tumor no da la cara en forma de síntomas hasta que la enfermedad está muy avanzada, lo que dificulta el diagnóstico precoz. Sin embargo, un estudio con datos de 1.741 mujeres de 24 hospitales de Reino Unido ha evidenciado que las pruebas desencadenadas por síntomas como dolor, hinchazón abdominal, acumulación de líquido en el abdomen, sensación de saciedad poco después de empezar a comer o notar una masa abdominal palpable, pueden ayudar a detectar un cáncer de ovario agresivo en estadio temprano en un 1 de cada cuatro afectadas.

El análisis, publicado en la revista International Journal of Gynecological Cancer, determina que la extirpación quirúrgica completa del tejido canceroso fue posible en el 60% de las diagnosticadas de este modo.

Según los expertos, el problema es que estas manifestaciones de la enfermedad suelen producirse entre 3 meses y 3 años antes del diagnóstico, y a menudo son vagas.

Mejorar el cribado

Reino Unido adoptó las pruebas de detección del cáncer de ovario activadas por los síntomas en 2011. Las mujeres, especialmente las mayores de 50 años con estos síntomas, se someten a una prueba de detección de la proteína CA125 en sangre y a una ecografía. Si los resultados son anormales, se les remite rápidamente a un ginecólogo en un plazo de dos semanas.

En España, no existe un cribado específico del cáncer de ovario. Las revisiones ginecológicas periódicas, especialmente a partir de la menopausia, son clave para poder detectarlo.

Según los investigadores, no está clara la eficacia de este protocolo para detectar la enfermedad en estadios tempranos en mujeres con cáncer de ovario epitelial, la forma más frecuente, agresiva y letal de la enfermedad.

Para averiguarlo, analizaron los datos de 1.741 mujeres que participaban en el estudio Refining Ovarian Cancer Test accuracy Scores (ROCkeTS), en el que participan 24 hospitales del Reino Unido. Todas ellas habían sido sometidas a un seguimiento rápido para recibir tratamiento con arreglo al protocolo de pruebas desencadenadas por los síntomas.

En total, 119 (7%) de estas mujeres fueron diagnosticadas de cáncer de ovario epitelial. Su edad media era de 63 años, pero oscilaba entre los 32 y los 89; el 90% había pasado la menopausia.

En la mayoría de estas mujeres (112, es decir, el 94%) el cáncer no interfería enormemente en su vida cotidiana, ya que estaban clasificadas con un estado funcional de 0 o 1, lo que significa que eran totalmente activas o podían hacer todo menos actividades extenuantes.

Uno de cada cuatro (25%) tenía la enfermedad en estadio inicial I o II. El tejido canceroso visible se extirpó por completo en 73 (61%) y casi por completo en 18 (15%), y la enfermedad sólo se consideró inoperable en 9 (8%).

La extensión del cáncer era baja en 43 de las 119 (36%), lo que significa que estaba localizado en la pelvis; moderada en 34 (29%), lo que significa que se había extendido a la parte inferior del abdomen; y alta en 32 (27%), lo que significa que se había extendido hasta el hígado, el páncreas, el diafragma o el bazo. No se disponía de información sobre la extensión de la enfermedad en 10 (8,5%) mujeres.

Más de 3 de cada 4 mujeres (93; 78%) se sometieron a cirugía para extirpar la mayor parte posible del tumor, lo que se asocia a una mayor supervivencia, y casi dos tercios (78; 65%) se sometieron a cirugía antes de la quimioterapia.

El 30% (36) de las mujeres mujeres recibieron quimioterapia para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía; 5 (4%) no se sometieron a cirugía; y no se dispuso de información al respecto en 17 (14%).

"Nuestras cifras demuestran que, en un entorno real, las pruebas basadas en los síntomas pueden conducir potencialmente al diagnóstico de cáncer de ovario epitelial escasa diseminación de la enfermedad y dan lugar a una elevada proporción de extirpación quirúrgica del cáncer completa", escriben los investigadores, tal y como recoge Ep.

Los resultados también muestran que la extirpación quirúrgica completa del tejido canceroso es posible incluso en la enfermedad más avanzada, siempre que las mujeres con síntomas sospechosos se sometan rápidamente a investigación y tratamiento. "Estos resultados cuestionan la suposición de que la enfermedad debe considerarse siempre en fase avanzada en las mujeres que presentan síntomas", subrayan.