Salud

Las superficies de los hospitales pueden albergar microbios nocivos aunque se desinfecten

Un estudio detecta contaminación microbiana, incluidos patógenos nocivos, en las barandillas de las camas y otras superficies de un centro asistencial estadounidense

cama de hospital
Cama de hospitalFreepik

Un nuevo estudio publicado hoy en la revista American Journal of Infection Control (AJIC) revela que las superficies de los hospitales que se tocan con frecuencia pueden albergar contaminación microbiana, a pesar del cumplimiento de los protocolos de desinfección recomendados. Entre estos microbios, alertan, incluyen bacterias patógenas y potencialmente patógenas.

Los resultados arrojan luz sobre el reto persistente de reducir las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS), que son aquellas que el paciente puede contraer como consecuencia de la atención recibida en un centro asistencial. En la actualidad, las IRAS pueden provocar un aumento de las estancias hospitalarias, discapacidad a largo plazo, mayor resistencia de los microorganismos a los antimicrobianos, costes adicionales tanto para el propio paciente como para el sistema sanitario, y muertes innecesarias.

Aproximadamente 4 millones de pacientes adquieren una IRAS cada año en la Unión Europea y se contabilizan 37.000 muertes como resultado directo de estas infecciones, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades. En España, según datos del estudio EPINE de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (Sempspgs), en el año 2018 casi un 8% de los pacientes ingresados en un hospital presentaban al menos una IRAS.

Como el riesgo de contaminación microbiana en las superficies de los hospitales es un factor bien conocido de propagación de las IRAS, este escenario ha dado lugar a procedimientos de desinfección cuidadosamente establecidos para mantener a salvo a los pacientes y al personal sanitario. Hasta un 20-30% de las IRAS son prevenibles mediante programas de prevención y control de la infección e higiene, según el Instituto de Salud Carlos III.

Pero, como demuestra este nuevo estudio, las mejores prácticas actuales de desinfección hospitalaria rutinaria pueden no ser suficientes para prevenir la propagación de patógenos, sobre todo en superficies que tocan con frecuencia muchas personas distintas.

El análisis se realizó en un centro de veteranos de EE UU

Cabe destacar que el estudio se llevó a cabo en el Central Texas Veterans Healthcare System de Estados Unidos, donde los investigadores recogieron muestras de 400 superficies entre junio y julio de 2022. Para el estudio, se centraron en superficies de alto contacto, como maniquíes de simulación utilizados para prácticas de reanimación, estaciones de trabajo con ruedas, mesas de descanso, barandillas de cama y teclados de ordenador en los puestos de enfermería. Se descubrió que todas estas superficies albergaban bacterias, y que los maniquíes y las barandillas de las camas presentaban los tipos más diversos de bacterias.

En todas las muestras se identificó un total de 60 tipos diferentes de bacterias, incluidos 18 patógenos humanos bien conocidos y una serie de bacterias que pueden ser patógenas para el ser humano en determinadas circunstancias. Los tipos más comunes de bacterias patógenas conocidas incluían Enterococcus, Staphylococcus aureus, Streptococcus, Escherichia coli y Klebsiella aerogenes, entre otras.

Algunos de los tipos de bacterias potencialmente patógenas se han asociado a infecciones del torrente sanguíneo por vía central, meningitis y endocarditis. Aproximadamente la mitad de las bacterias identificadas a través de estas muestras también se encontraron en muestras clínicas recogidas de pacientes durante 2022.

"Es una frustración continua para los profesionales de la salud que las IRAS persistan a pesar de la atención rigurosa a las prácticas de desinfección", expresa Piyali Chatterjee, científico de Investigación en Central Texas Veterans Healthcare System y autor principal de este trabajo. "Nuestro estudio muestra claramente la carga biológica asociada a las superficies hospitalarias de alto contacto (incluidos los maniquíes, que no suelen considerarse un riesgo porque los pacientes rara vez los tocan) e indica que debemos mejorar en la protección de la salud de nuestros pacientes y de nuestros empleados hospitalarios".

Por otro lado, "este estudio subraya el valor crítico de los esfuerzos de prevención y control de infecciones en nuestros sistemas sanitarios", afirma Tania Bubb, presidenta de la Asociación de Profesionales en Control de Infecciones y Epidemiología (APIC). "Mediante la comprensión de las lagunas en nuestros protocolos de desinfección actuales, podemos centrarnos en el desarrollo de protocolos más eficaces y estrategias de educación para prevenir la propagación de organismos peligrosos y proteger mejor a los pacientes y trabajadores de la salud de las IRAS".