Los farmacéuticos reclaman más papel en la atención sanitaria

La revolución de la profesión farmacéutica es una realidad palpable y la celebración del 23 Congreso Nacional Farmacéutico celebrado esta semana en la ciudad de Valencia es el vivo reflejo de ello. La farmacia va más allá de las más de 22.000 boticas que se distribuyen a por nuestro país, pues los farmacéuticos cumplen una labor determinante en la salud pública, en los hospitales, en la industria farmacéutica y en la investigación.

A pesar de ello, son muchos los retos pendientes y la consolidación de la labor asistencial dentro del engranaje de Sistema Nacional de Salud es uno de los más urgentes, tal y como aseguró Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos (Cgcof), durante la inauguración del congreso: «La profesión farmacéutica ha consolidado un cambio de rumbo que encumbra la función asistencial del farmacéutico». «Nos hemos quedado afónicos de reclamar a la administración nuestro lugar en el sistema sanitario, convencidos de que podemos ayudar y ser partícipes de la sostenibilidad del sistema», recordó Jaime Giner, presidente del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (Micof).

Buena prueba de ello es el creciente número de farmacias «que ofrecen servicios que ayudan a la prevención de la enfermedad aliviando al sistema sanitario, como los programas de cesación tabáquica, los de metadona, el seguimiento farmacoterapéutico o los sistemas personalizados de dosificación», detalló Aguilar. Consciente de ello, el director de Cartera Común y Farmacia del Ministerio de Sanidad, César Hernández, reconoció que «después de un año difícil en lo legislativo ha llegado el momento de recuperar la hoja de ruta de las reformas que estaban marcadas, como la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos, que es una oportunidad para abordar los aspectos que deben reequilibrar el sistema sanitario y proyectarlo hacia los retos del siglo XXI».

Entre esos desafíos destaca la actuación de la farmacia en el acuciante problema de las incidencias de suministro de medicamentos, que se incrementaron en un 30% durante 2023, tal y como confirma el Balance presentado el jueves con datos del Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed). En concreto, esta herramienta ha detectado hasta 475 medicamentos con alguna incidencia o alerta de suministro, de todos los grupos terapéuticos, con un promedio de 92 incidencias semanales, «lo que roba casi diez horas semanales al farmacéutico para dar una solución al paciente», recordó Aguilar, quien hizo hincapié en que «aumentar la capacidad de actuación del farmacéutico en la sustitución de medicamentos en falta ayudaría sin ninguna duda a combatir un gran número de interrupciones de tratamientos».

Aunque la mayoría de los problemas de suministro tiene una corta duración o existe en el mercado otro medicamento que permite su sustitución, el director del Departamento Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve, insistió en una mesa de debate sobre este tema en que «el 75% de esos fármacos está afectado por el sistema de precios de referencia. Creemos que es necesaria una revisión de este método que contribuya a mejorar la viabilidad de la comercialización de algunos de estos medicamentos», mientras que el secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, subrayó que «la insuficiente capacidad industrial o la discontinuidad de producción de algunos medicamentos por parte del fabricante debido a cambios de estrategia de negocio o a precios muy deteriorados y márgenes mínimos de rentabilidad inasumibles son algunas de las causas de esta situación».

Los farmacéuticos también pusieron el acento en la necesidad de generalizar la dispensación colaborativa de medicamentos de diagnóstico y dispensación hospitalaria en las boticas, ya que «acercar estos fármacos a la farmacia comunitaria evitaría 11,6 millones de visitas a los hospitales, lo que disminuiría en 12,4 millones las horas de trabajo perdidas y se evitaría una pérdida de productividad de 652 millones de euros, según un informe presentado en el congreso.

El tercer estudio dado a conocer en esta cita aborda los determinantes sociales de la salud y expone la forma en que factores como la edad, el entorno, el género y las relaciones afectivo-sexuales afectan a la salud. En este contexto, «la farmacia en España ya es un modelo promotor de equidad», según reconoció Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, durante una mesa redonda. Padilla insistió en que «los determinantes sociales hay que abordarlos a pie de calle y los dos agentes sanitarios que están ahí son la Atención Primaria y la farmacia comunitaria por lo que es necesario trabajar en una mayor continuidad asistencial entre ambas. No puede ser que la relación entre ambos dependa de la voluntad particular de las personas que trabajan allí».

Así, la farmacia dibuja un horizonte prometedor cargado de argumentos para consolidar un papel cada vez más determinante en la atención sanitaria. La próxima cita para comprobar todos estos avances será en otoño de 2026, cuando Oviedo acogerá el 24 Congreso Nacional Farmacéutico.