Farmacias y atención primaria intensifican su colaboración

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) está comprometido en el desarrollo de herramientas que permitan una mayor comunicación con los médicos de atención primaria y una mejor adherencia y adecuación a las prescripciones de los pacientes que necesitan seguir un tratamiento con fármacos.

Una de las medidas que ya lleva vigente desde hace tres meses es el acceso a la hoja de medicación, por supuesto, con el permiso del paciente. Solo en las dos primeras semanas de su puesta en marcha se registraron hasta 30.000 solicitudes, según explicó esta semana en un encuentro con periodistas Manuel Martínez del Peral, presidente de la COFM.

Bloqueo cautelar

Otra iniciativa que está en desarrollo desde la organización colegial es el bloqueo cautelar. Se trata de una herramienta que persigue asegurar la seguridad de los medicamentos que se dispensan así como la actualización de prescripciones médicas de recetas. La eficiencia de este proceso, que puede llegar a completarse en 24 horas, se basa en que el farmacéutico, cuando advierte que hay un cambio de medicación en la tarjeta sanitaria del paciente, pueda bloquear el antiguo fármaco, para que solo quede activa la receta del tratamiento más reciente. El bloqueo llega por mensaje al médico de atención primaria en pocas horas, y éste tiene la capacidad a través de la aplicación de validarlo o volver a desbloquear el medicamento.

Desde el COFM, que insiste en que su propósito es que esta acción no se vea como una «enmienda» a la decisión de los facultativos, trabajan por mejorar esta herramienta. El objetivo, insisten, es evitar duplicidades, interacciones entre fármacos y otros posibles errores que pueden llevar al paciente a consumir más sustancias de las que debiera. Y es que un tercio de las personas mayores de 60 años años de edad toma más de cinco medicamentos.

El bloqueo cautelar está incluido en el sistema de receta electrónica, pero hasta ahora no se estaba utilizando mucho y el COFM ha iniciado una campaña para formar a los colegiados y que hagan un mayor uso del mismo.

El plan de modernización del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, que renovó su Junta de Gobierno hace un año, va en este sentido, en el de dar servicios más eficaces al ciudadano. «Trabajamos para que el farmacéutico tenga cada vez un mayor papel social, que ya empezó con la pandemia, tal y como ha reconocido la Administración», con la aprobación en diciembre de la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid (LOAF) y la firma reciente de un nuevo convenio con la Consejería.

Dispensación colaborativa

Un ejemplo es el proyecto piloto de dispensación colaborativa entre farmacias y Farmacia Hospitalaria. Empezó a finales de marzo y durará 12 meses, tras los que se espera que pueda extenderse a más pacientes, más farmacias y a otros medicamentos y patologías. Actualmente, participan catorce farmacias madrileñas. Facilita el acceso de 61 pacientes VIH positivos a su tratamiento con antirretrovirales a través de una farmacia próxima a su domicilio.

El programa de dispensación de terapia para tratar la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en farmacias está impulsado por la Consejería de Sanidad de Madrid y en él colaboran el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (FJD) y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM).

«Los medicamentos antirretrovirales son de diagnóstico hospitalario y su dispensación está restringida al hospital que sigue al paciente. El servicio de entrega informada en farmacias busca evaluar en qué medida acercar este tipo de medicamentos al paciente es eficaz y mejora su satisfacción», explica el COFM.

Para Manuel Martínez del Peral, «la farmacia comunitaria y hospitalaria están preparadas para colaborar y mejorar la experiencia del paciente gracias a la cercanía de la red de farmacias (tres mil en la Comunidad de Madrid), que facilita el acceso a los tratamientos con plenas garantías».

En esta línea, se trabaja en el acceso digital a las oficinas farmacéuticas, a la medicación sin tarjeta y en la atención farmacéutica domiciliaria. Esta última es una medida incluida en la nueva Ley y pendiente de desarrollo reglamentario.