Opinión

Fernando Sánchez Dragó

Provocador al extremo, hizo campaña contra las vacunas de la covid en Twitter, pero al final se puso las cuatro dosis

Fernando Sánchez Dragó falleció el pasado lunes
Fernando Sánchez Dragó falleció el pasado luneslarazonLa Razón

Casi desde los inicios de este suplemento pudimos leer en nuestras páginas los estupendos artículos de Fernando Sánchez Dragó, escritor prolífico y apasionado chamán cuyas recetas herbarias de productos naturales abarcaban casi cualquier dolencia. Decía que cada día tomaba no menos de 70 pastillas de variopintos suplementos, algunos traídos de la lejana Asia, otros de América, la mayoría heredados de nuestras abuelas en cualquier parte de España. Nunca sabremos bien si era por eso que, a sus 86 años, seguía teniendo una energía inusitada, andaba sin parar, mostraba una claridad mental inexplicable y exhibía una voz portentosa propia de una persona de 50 años o menos.

Provocador al extremo, estuvo haciendo campaña contra las vacunas de la covid en Twitter, pero reconoció que al final se puso las cuatro dosis por prescripción de su médico. Sufrió un infarto en el pasado, que él atribuyó a los dos porros de cannabis que se fumaba cada noche para conciliar el sueño. Cortó con aquello de inmediato, pero se ve que su corazón flaqueaba desde entonces. Mereció la pena vivir como vivió hasta el final, clarividente, sin dolencia grave aparente, escribiendo o hablando por la radio. Es por eso que ya le echamos de menos.