El fracaso de la privatización sanitaria

El cacareado Modelo Alzira ya es parte del pasado, habiendo sido más que demostrado que ni aporta mayor eficiencia, ni mejor calidad asistencial al paciente, ni mejores condiciones a los trabajadores, ni, por supuesto, ahorro a las arcas públicas (con un gasto de más de 7.500 millones de euros según lo publicado por el escritor valenciano Sergi Castillo).

Tanto en el ámbito de la gestión sanitaria, como en el social, el Modelo Alzira o de concesión sanitarias es un modelo fracasado. Actualmente este modelo, que nació de los intereses del capitalismo de amiguetes amparado por el Gobierno del PP de Zaplana primero, después de Olivas, después de Camps y finalmente de Fabra, está en descomposición.

"Ni siquiera sus creadores ideológicos, el Partido Popular, parece que apuesten por mantenerlo"

Ni siquiera sus creadores ideológicos, el Partido Popular, parece que apuesten por mantenerlo. Seguramente algo tendrá que ver la seguridad jurídica con que se trazó el proceso de reversión durante el gobierno progresista del Botánic en la Comunidad Valenciana.

Y a que son otros tiempos, en los que la ciudadanía defiende mayoritariamente la Sanidad pública universal y ya sabe que este modelo solo funciona al calor de la connivencia política y la corrupción.

A partir de 2024 no se prorrogarán (tampoco es que fuera muy legal) las concesiones sanitarias en los departamentos sanitarios que quedan bajo este régimen en la Comunidad Valenciana. Pero con esta finalización de contrato el año que viene no termina el proceso de retorno a la gestión pública directa.

Hay que estar muy vigilantes para recuperar el dinero de los valencianos y valencianas que la empresa privada adeuda fruto de los cierres de ejercicio de las liquidaciones: más de 640 millones de euros a favor de las arcas públicas.