Salud mental
"Me han puesto los cuernos": ¿Qué daños psicológicos causa una infidelidad?
Los efectos de una traición de este tipo pueden ser duraderos y devastadores para la salud mental, según la ciencia
Existen muchas razones para la infidelidad. Los expertos en relaciones de pareja apuntan a diferentes factores: desde la personalidad de quien la comete, pasando por su baja autoestima o valorando problemas en la relación... La realidad es que, independientemente de cuál sea el origen, el resultado final siempre se traduce en insatisfacción, dolor y más problemas con los que lidiar. Sin algodones. Aunque hay que tener en cuenta que no existen respuestas sencillas para sucesos emocionales complejos, la ciencia médica ha demostrado en los últimos años que la infidelidad puede acarrear múltiples consecuencias psicológicas y causar daños a nuestra salud mental.
Naturalmente, todos somos distintos y tenemos nuestra forma particular de reaccionar a las cosas. Esto hace que cada persona pueda enfrentarse a la infidelidad de una manera distinta, aunque el dolor de la infidelidad suele ser inevitable. Una vivencia tan estresante como esta supone a su vez una cadena de mecanismos de respuesta psicológicos que pueden ir desde un brote de ira desmedido hasta un ciclo de depresión crónica o ansiedad.
En algunos casos, puede tener consecuenciasemocionalmente devastadoras. De hecho, los últimos estudios comparan los síntomas más agudos que padece la pareja traicionada con el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Varios expertos en psiquiatría y psicología a nivel internacional, como el experto Dr. Dennis Ortman que escribió un libro sobre el tema en 2009, lo han bautizado como Trastorno de Estrés Post-Infidelidad (TEPI). El espectro hasta llegar a las afecciones más graves es amplio, pero son varios los daños psicológicos que pueden derivar desufrir una infidelidad.
¿Cuáles son los posibles efectos de la infidelidad en la salud mental?
Existen distintas secuelas de las infidelidades en la salud mental. Desde un punto de vista científico, se pueden dividir los efectos en cognitivas, conductuales y emocionales.
Efectos cognitivos
Los efectos cognitivos son un abanico de consecuencias que interfieren en el procesamiento de la información. Entre los cambios cognitivos más frecuentes podemos destacar:
Rumiaciones
Cuando te enfrentas a la verdad de la infidelidad de tu pareja, puedes experimentar que a menudo luchas por concentrarte y funcionar normalmente en la vida diaria. No puedes sacar de su cabeza lo ocurrido y le das vueltas o intentas buscar un por qué. Se te agolpan las preguntas en la cabeza. ¿Cuándo ocurrió? ¿Por qué ocurrió? ¿Quién era? ¿Cuándo se conocieron? ¿Dónde se conocieron? Cada vez que piensas en la aventura, un montón de nuevas preguntas inundan tu mente. No conocer todos los detalles es frustrante.
Esto se llama rumiaciones o pensamientos intrusivos. Te preocupas completamente por la infidelidad de tu pareja: a veces parece que no puedes pensar en otra cosa. Ese pensamiento se vuelve persistente y obsesivo. Ojalá pudieras dejar de imaginar a tu pareja con otra persona. Los recuerdos de la infidelidad pueden desencadenar reacciones físicas como náuseas, aumento del ritmo cardíaco, temblores y sudoración.
Bloqueo
El bloqueo mental es una resistencia provocada por la negación de algún pensamiento o emoción y una de las causas comunes por las que las parejas acuden a terapia. El cerebro entra en una especie de "stand-by". Y es que, cuando te enfrentas a la verdad de la infidelidad de tu pareja, puedes experimentar negación o tratar de invisibilizar la realidad. No puedes creer que te haya pasado a ti, así que no te ha pasado a ti. Te cuesta aceptar que esa persona pueda hacerte daño de esa manera.
Suele suceder que la persona que ha sufrido la infidelidad quiere perdonar a su pareja, pero "algo" le impide hacerlo. Este callejón sin salida, en el que la pareja se niega a sentarse y pensar parar no sufrir ansiedad hace que no pueda avanzar. Reprimir el dolor y bloquear las emociones puede manifestarse en dolencias físicas.
Efectos conductuales
Tras vivir una infidelidad en la pareja, pueden darse distintas reacciones. Lidiar con esta situación en una relación comúnmente conduce a cambios conducta o de "personalidad", en la manera de actuar. Aunque no siempre se dan las reacciones más extremas, sí suelen ocurrir tras una infidelidad cambios en el comportamiento, que incluyen:
Hipervigilancia
Desarrollas una mayor vigilancia sobre las acciones de tu pareja, sus idas y venidas, y su actividad en el teléfono y el ordenador. Y las imágenes. La hipervigilancia es una reacción conductual que, en realidad, tiene como objetivo verificar que la relación se ha acabado. Esta conduce no sólo a una mayor vigilancia, también a una comunicación agresiva y un cuestionamiento obsesivo e inquisidor sobre lo que sucedió.
"Después de enterarme de la aventura de mi pareja, cogía tranquilamente su teléfono en mitad de la noche, mientras dormía, y lo revisaba. Aunque ya había visto los mensajes y los correos electrónicos y estaban borrados, me sentía obligada a hacerlo. Pensé que encontraría respuestas a mis preguntas y detalles que mi pareja se negaba a darme. Si salían de la habitación mientras hablaban por teléfono, les seguía en secreto e intentaba escuchar lo que decían. Estaba obsesionada con la logística de todo aquello, y tenía mucho miedo de que volviera a ocurrir".
Abuso de alcohol y drogas
Después de enterarnos de que nuestra pareja nos ha sido infiel, las personas podemos sentir una tremenda falta de seguridad en uno mismo que nos puede llevar a tomar decisiones extremas. Un estudio publicado en Journal of Social and Personal Relationships relacionó los efectos psicológicos de la infidelidad en la parte afectada, tales como experimentar un estado de depresión mayor y ansiedad, con un incremento en la tendencia a comprometerse con una variedad de hábitos perjudiciales para la salud.
"Tal y como esperábamos, las personas que experimentaron un mayor estrés psicológico y emocional luego de ser víctimas de una infidelidad se vieron comprometidos con un número mayor de conductas de riesgo. Eran más propensos a comer menos o no comer para nada, consumir alcohol o marihuana más seguido, tener sexo bajo influencia de las drogas o el alcohol, o hacer ejercicio desmedidamente", explica la doctora Rosie Shrout, líder de la investigación y profesora de la Universidad de Nevada.
Aislamiento social
Empiezas a sospechar que otros lo sabían antes que tú. Sin embargo, sientes que preguntarles sobre ello te humillaría aún más. Sentirte víctima del engaño puede impedirte buscar apoyo. El retraimiento y el aislamiento que siguen pueden agravar la angustia mental existente. Este fenómenos se llama "ansiedad social" y deriva en aislamiento social.
El aislamiento social se presenta cuando la persona que ha sufrido la infidelidad se aleja totalmente de su entorno de manera involuntaria, aunque pueda pensarse lo contrario. Es una reacción emocional descontrolada: el deseo de alejarse de la persona infiel se extiende a las amistades de esta persona, a las suyas propias, al entorno laboral, al familiar e, incluso, hacia personas desconocidas. La desconfianza se expande sin control como una infección. En consecuencia, esto puede producir un fuerte aislamiento social que puede derivar en depresión crónica.
"Cuando mi pareja y yo salíamos en nuestro círculo social, tenía la sensación de que la gente nos miraba demasiado cuando llegábamos. Sentía como si hablaran de nosotros. Parecía que las mujeres me miraban con lástima. No me sentía cómoda acercándome a la gente e iniciando conversaciones como antes. Perdí confianza y desarrollé ansiedad social. Mirando hacia atrás, puede que estuviera proyectando mi propia paranoia y sensación de vergüenza. Pero aún me pregunto cuántos de nuestro círculo lo sabían antes que yo".
Efectos emocionales
Las emociones negativas merman la salud mental. El miedo, la ansiedad, la ira y la depresión son respuestas emocionales habituales como consecuencia de una infidelidad:
Baja autoestima
El dolor de la traición puede hacerte sentir que no te quieren. Tu autoestima, tu confianza y tu seguridad en ti mismo sufren un golpe brutal. Puedes sentirte menos motivado para cuidar tu salud y tu aspecto. Puedes empezar a dudar de tu capacidad para conocer realmente a una persona. Buscas culpables. La culpa pasa de tu pareja a ti mismo. ¿Cómo es posible que no lo supiera? ¿Por qué soy así? ¿Y su merezco esto? ¿Soy tan feo/a, horrible..?
El engaño puede incidir en la valoración que una persona hace de sí misma. Las personas frente a una infidelidad pueden creer que sus cualidades son peores que las del amante. En última instancia, esto puede conducir a la manifestación de sentimientos patológicos de inferioridad y una baja autoestima.
Depresión, angustia y ansiedad
La angustia, en el caso de las infidelidades, puede aparecer en cualquier momento. Primero, suele experimentarse una sensación de vacío que deja la pérdida de la otra persona. Después, se pierden las creencias. Todo esto puede culminar en depresión y ansiedad, llantos descontrolados, mucho estrés y ataques de pánico. Hay mucho conflicto interior y sentimientos contradictorios, lo que puede hacer que te adormezcas. Puedes experimentar alteraciones en tus patrones de sueño y alimentación.
Para salir de ahí es importante ser consciente de que existe un límite entre el dolor normal que parte de la infidelidad y el sufrimiento que desencadena uno mismo. El dolor no se prolonga tanto como el sufrimiento.
Insomnio
Una de las manifestaciones más típicas cuando vivimos sucesos negativos es el insomnio, este es muy peligroso y debe controlarse. Cuando intentan dormir, las personas que han experimentado una ruptura amorosa tienden a tener más pensamientos al respecto. La falta de horas de sueño nos instala en una especie de círculo vicioso. Cuanto menos dormimos, menos somos capaces de manejar nuestras reacciones y pensamientos, y estos pensamientos rumiantes nos impiden conciliar el sueño.
El trastorno de estrés postinfidelidad
Muchos autores consideran que las reacciones emocionales que se dan en la víctima de la infidelidad son similares a las que aparecen en algunos trastornos como el del estrés postraumático general. Es el caso del trastorno de estrés postinfidelidad (TEPT) es un tipo específico de trastorno de ansiedad que puede desencadenarse al descubrir que una persona de nuestro entorno íntimo nos ha sido infiel. Un reciente estudio estima que entre un cuarto y la mitad de las personas que han sido traicionadas por su pareja desarrollan síntomas de trastorno de estrés postinfidelidad.
Los principales síntomas son revivir el evento traumático una y otra vez (pensamientos intrusivos y recurrentes, pesadillas y la sensación de estar reviviendo lo sucedido una y otra vez). Esto se suma a problemas de manejo emocional (sentimientos de culpa, vergüenza o humillación; ira, ansiedad, depresión y deseos de venganza). Sin embargo, también es posible que se produzca un entumecimiento afectivo y una incapacidad para sentir y conectar emocionalmente.
En cuanto a los signas físicos, se dan alteraciones del sueño y del apetito, así como diversos dolores y molestias somáticas. Se acompaña de síntomas de depresión y ansiedad a largo plazo, mucho tiempo después del suceso. Las fases de recuperación de la infidelidad no son muy distintas de las 5 etapas del duelo.
¿Cómo afecta al cerebro ser engañado?
El amor puede resultar adictivo para el cerebro. Es una fábrica de liberación de dopamina y desencadena sentimientos de euforia, puede resultar adictivo para el cerebro. Así que el rechazo provocado por la infidelidad puede causar varios cambios en las vías cerebrales similares al síndrome de abstinencia en el trastorno por consumo de sustancias. El rechazo puede tener consecuencias a corto y largo plazo en la química del cerebro.
Estar enamorado produce más oxitocina y dopamina en nuestro cerebro, y la infidelidad puede alterar las vías que provocan la liberación de estas sustancias químicas en nuestro cerebro, según diversos estudios.
¿Qué dice la investigación sobre cómo afecta la infidelidad a un hombre?
No importa quién seas, la infidelidad puede afectarte. Un estudio que analizó las diferencias de género en la respuesta a la infidelidad descubrió que las mujeres tienden a sentirse más angustiadas por las aventuras emocionales, y los hombres tienden a angustiarse más por las aventuras físicas.
Esta diferencia en la respuesta a la infidelidad emocional frente a la sexual se ve reforzada por un amplio estudio sobre la infidelidad con aproximadamente 64.000 participantes, que arrojó resultados similares. Este estudio también examinó el impacto que el engaño tiene en gays, lesbianas y bisexuales. No hubo diferencias significativas de género en los grados de disgusto por la infidelidad entre las personas LGTB+.
Cómo ayudar a nuestra salud mental tras una infidelidad
Como hemos visto, la infidelidad puede tener repercusiones duraderas en la pareja. Puede provocar dolor, cambios cerebrales, comportamientos en el futuro y trastornos mentales como ansiedad, estrés crónico y depresión. Algunas familias han podido superar la infidelidad con tiempo y terapia. Para seguir adelante, se requiere un trabajo activo por parte de ambos miembros de la pareja para trabajar en la raíz de la infidelidad. Trabajar para superarlo no es adecuado para todas las parejas, pero las que están dispuestas pueden sanar.
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