Salud

No hay relación entre vacunas y un mayor riesgo de trastornos neurológicos, inmunes o alergias

Así concluye un estudio danés que se siguió a más de un millón de niños durante 24 años para examinar la asociación entre la exposición al aluminio tras la vacunación en la primera infancia

En el mismo se incluyeron a 1.224.176 niños nacidos en Dinamarca entre 1997 y 2018
En el mismo se incluyeron a 1.224.176 niños nacidos en Dinamarca entre 1997 y 2018DREAMSTIMELA RAZÓN

Un estudio de cohorte nacional de niños daneses examinó la asociación entre la exposición acumulada al aluminio a partir de la vacunación en la primera infancia y el riesgo de desarrollar trastornos autoinmunes, atópicos o alérgicos, y del neurodesarrollo. El trabajo no halló evidencia que sustente un mayor riesgo de estos trastornos asociado con la exposición a vacunas adsorbidas con aluminio en la primera infancia.

Estos hallazgos contribuyen a subsanar la falta de evidencia en datos humanos sobre la asociación entre las vacunas adsorbidas con aluminio y eventos adversos, en particular trastornos neurológicos. Los resultados se publican hoy en la revista científica "Annals of Internal Medicine".

Para llegar a esta conclusión, los investigadores del Statens Serum Institut analizaron los cambios nacionales en el Programa Danés de Vacunación Infantil durante un período de 24 años, tiempo en el cual se introdujeron vacunas con diferente contenido de aluminio.

En el mismo se incluyeron a 1.224.176 niños nacidos en Dinamarca entre 1997 y 2018 y utilizaron los registros sanitarios nacionales daneses para obtener información sobre la exposición acumulada al aluminio en las vacunas infantiles administradas a cada niño antes de los dos años y la incidencia de 50 trastornos crónicos diferentes.

Específicamente, examinaron el desarrollo de 36 trastornos autoinmunes, 9 trastornos atópicos o alérgicos y 5 trastornos relacionados con el neurodesarrollo. Se realizó un seguimiento de los niños desde los 2 años de edad para detectar eventos de resultados del estudio hasta el 31 de diciembre de 2020, o hasta que cumplieron 5 años, fallecieron o se perdieron en el seguimiento.

Se utilizaron modelos de regresión de riesgos proporcionales de Cox para estimar los cocientes de riesgos ajustados que representan cuánto cambió el riesgo cuando un niño recibió un miligramo adicional de aluminio en sus vacunas a los dos años, en comparación con un niño que recibió un miligramo menos.

Los investigadores encontraron un cociente de riesgos instantáneos (hazard ratio) para los resultados autoinmunes de 0,98 por cada un miligramo de aumento en la exposición acumulada al aluminio por la vacunación infantil. El cociente de riesgos instantáneos fue de 0,99 para los trastornos atópicos o alérgicos y de 0,93 para los del neurodesarrollo.

Para los específicos del trastorno del espectro autista y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, los cocientes de riesgos instantáneos por cada un miligramo de aumento en la exposición acumulada al aluminio por la vacunación infantil antes de los dos años fueron de 0,93 y 0,90, respectivamente.

Con todos estos datos, este estudio nacional no encontró evidencia que respalde un mayor riesgo de trastornos autoinmunes, atópicos o alérgicos o del desarrollo neurológico asociados con la exposición en la primera infancia a vacunas adsorbidas con aluminio.