Ola de calor

La desconocida enfermedad del verano: estos son los síntomas y así puedes protegerte

El verano pasado un total de 11.165 personas fallecieron debido a enfermedades que aparecen con las altas temperaturas

Los problemas de las olas de calor
Los problemas de las olas de calorLos problemas de las olas de calor

La llegada de la próxima ola de calor es inminente. Durante los próximos días subirán las temperaturas de forma notable, los cielos se verán empañados por la calima y habrá noches tropicales, con mínimas por encima de los 25 grados.

Cada año, con el aumento de las temperaturas, nos enfrentamos al peligro de sufrir hipertermia, una enfermedad potencialmente mortal que ocurre cuando la temperatura corporal asciende a niveles peligrosamente altos y el sistema de termorregulación del cuerpo no puede funcionar adecuadamente.

La hipertermia abarca diversas condiciones relacionadas con el calor, como el estrés por calor, fatiga, mareos repentinos, calambres y el agotamiento. Una de las formas más graves de hipertermia es el golpe de calor, que puede ser mortal si no se trata de inmediato. De hecho, según la aplicación MACE (Mortalidad Atribuible por Calor en España) reporta que durante el verano pasado (2023) 11.165 personas fallecieron debido a las altas temperaturas, con 6.137 muertes en días de calor moderado y 5.028 en días de calor extremo.

El golpe de calor ocurre cuando la temperatura corporal sube a niveles peligrosamente altos, impidiendo que el cuerpo disipe el calor acumulado.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la hipertermia incluyen mareos, vómitos, fiebre superior a 40°C, cefalea, irritabilidad y taquicardia. En casos más graves, puede haber desmayos, pérdida de conciencia y convulsiones. Otros síntomas incluyen piel seca y caliente, fatiga, debilidad, respiración rápida y calambres musculares.

Calor y dolor de cabeza
Calor y dolor de cabezaDreamstime

Máxima precaución en caso de las personas mayores y los niños

Las personas mayores, especialmente aquellas con enfermedades crónicas, deben tomar precauciones adicionales. Se aconseja evitar salir al exterior en días calurosos y húmedos y buscar refugio en lugares frescos y con aire acondicionado.

Los niños son particularmente vulnerables a la hipertermia debido a su menor reserva de agua y a su mecanismo de sudoración menos eficiente. Al igual que en el caso de las personas mayores, deben extremar las precauciones.

Una causa común de golpe de calor en niños y ancianos es dejarlos en coches sin ventilación, donde las temperaturas pueden alcanzar niveles mortales rápidamente.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA), parte de los Institutos Nacionales de la Salud, destaca varios factores de estilo de vida y de salud que pueden aumentar el riesgo de hipertermia durante las olas de calor. Entre estos factores se encuentran:

  • No beber suficientes líquidos.
  • Vivir en hogares sin aire acondicionado.
  • Abrigarse demasiado.
  • Visitar lugares superpoblados.
  • No saber cómo responder ante las condiciones climáticas.

Otras factores que aumentan el riesgo de sufrir hipertermia

  • Deshidratación.
  • Cambios en la piel relacionados con la edad, como complicaciones en la circulación sanguínea y glándulas sudoríparas deficientes.
  • Enfermedades cardíacas, pulmonares y renales, así como cualquier enfermedad que cause debilidad general o fiebre.
  • Presión arterial alta u otras afecciones que requieren cambios en la dieta.
  • Reducción de la sudoración causada por ciertos medicamentos.
  • Tomar diversos fármacos para distintas afecciones.
  • Sobrepeso considerable o peso muy bajo.
  • Consumo de bebidas alcohólicas.
  • Qué hacer si sospecha de una enfermedad relacionada con el calor.

Cómo actuar en caso de golpe de calor

Según los Institutos Nacionales de Salud, protegerse del calor es esencial para prevenir la hipertermia y otras complicaciones relacionadas con las altas temperaturas. Siguiendo estas recomendaciones, especialmente en los días de extremo calor, podemos reducir significativamente los riesgos para nuestra salud y la de nuestros seres queridos.

  • Saque a la persona del sol y llévela a un lugar fresco, preferiblemente con aire acondicionado.
  • Ofrézcale líquidos, pero evite el alcohol y la cafeína; el agua es la mejor opción.
  • Aliente a la persona a ducharse, bañarse o aplíquele una esponja con agua fría.
  • Inste a la persona a acostarse y descansar en un lugar fresco.
  • Aplique un paño frío y húmedo en sus muñecas, cuello, axilas o ingle para ayudar a enfriar la sangre.