Salud

Los hombres que levantan pesos tienen más espermatozoides según Harvard

Entre un 30% y un 50% de los varones en edad fértil tiene un semen de baja calidad, algo que quizá podría remediarse con ejercicio físico según esta investigación

Los hombres que levantan pesos tienen más espermatozoides según Harvard
Los hombres que levantan pesos tienen más espermatozoides según HarvardFreepik

Los hombres que levantan regularmente objetos pesados en el trabajo o le dan a las pesas en su día a día (sin pasarse) tienen un mayor recuento de espermatozoides, lo que constituye uno de los principales indicadores de la fertilidad masculina. Así lo sugiere un nuevo estudio de investigadores del Brigham and Women's Hospital, institución afiliada a Harvard.

Cabe destacar que un 30% y un 50% de los hombres en edad fértil tiene un semen de baja calidad, según la Organización Mundial de la Salud. Los tóxicos del entorno (plásticos, pesticidas, pinturas, detergentes...), el estrés, el sobrepeso, el alcohol o el tabaco son los principales factores que deterioran la calidad el esperma.

El trabajo, publicado en la prestigiosa revista Human Reproduction, forma parte de EARTH (Environment and Reproductive Health), una colaboración entre la escuela de Harvard "T.H. Chan" de Salud Pública y el centro Mass General Brigham que persigue evaluar el efecto de diferentes factores ambientales y del estilo de vida en la fertilidad. El programa EARTH ha recogido muestras y datos de encuestas de más de 1.500 hombres y mujeres. El estudio actual también estudió a un subconjunto de estos participantes, que incluía a 377 varones en pareja que buscaban tratamientos en un centro de fertilidad.

Los investigadores descubrieron que los hombres que declaraban levantar o mover objetos pesados con frecuencia en el trabajo tenían una concentración de espermatozoides un 46% mayor y un recuento total de espermatozoides un 44% superior en comparación con los que tenían trabajos menos físicos. Pero hay otro hallazgo más en esta investigación, que puede llegar a sorprender: los hombres que declararon realizar más actividad física en el trabajo también tenían niveles más altos de la hormona sexual masculina (testosterona) y, contrariamente a lo que se podría intuir, de la hormona femenina (estrógeno). Y esto, precisamente, podría explicar la mayor producción de esperma.

"Contrariamente a lo que algunos recuerdan de la clase de Biología, las hormonas 'masculinas' y 'femeninas' se encuentran en ambos sexos, pero en cantidades diferentes", explica Lidia Mínguez-Alarcón, autora principal del estudio, epidemiólogo reproductiva en la Brigham’s Channing Division of Network Medicine y co-investigadora en EARTH. La hipótesis de los investigadores es que el ejercicio físico produce una secreción aumentada de testosterona y que el cuerpo convierte el excedente en estrógenos para compensar este desequilibrio en las hormonas sexuales. Dicho de otra manera: "El exceso de testosterona se está convirtiendo en estrógeno. Por sorprendente que pueda parecer, se trata de una forma conocida por el cuerpo para mantener niveles normales en ambas hormonas", apunta Mínguez-Alarcón.

Infertilidad en hombres: ¿cuál es la causa?

La infertilidad masculina es un problema cada vez mayor, y puede estar causada por una amplia variedad de factores complejos. Sin embargo, alrededor del 40% de los casos de infertilidad pueden atribuirse a factores masculinos. Estos son: el recuento de espermatozoides, la calidad del semen y la función sexual. En particular, se cree que los dos primeros son los principales impulsores de las crecientes tasas de infertilidad entre los hombres. Un análisis anterior dirigido por el equipo del estudio EARTH descubrió que, entre los hombres que buscaban tratamiento de fertilidad, el recuento y la calidad de los espermatozoides disminuyeron hasta en un 42%, entre 2000 y 2017.

Si bien el estudio actual encontró una relación entre la actividad física y la fertilidad en los hombres que buscan tratamiento de fertilidad, se necesitarán más investigaciones para confirmar si estos hallazgos son válidos para los hombres de la población general. Los investigadores también esperan que futuros estudios revelen los mecanismos biológicos subyacentes en juego. "Cada vez hay más pruebas de que la infertilidad masculina está asociada a enfermedades crónicas comunes como las cardiovasculares y las autoinmunes, lo que pone de relieve la importancia general de la salud reproductiva masculina", afirma Mínguez-Alarcón. "Descubrir medidas prácticas que las personas pueden tomar para mejorar su fertilidad nos beneficia a todos, no sólo a las parejas que intentan concebir".

¿Cómo se mide y cómo saber si la calidad del esperma es buena?

En aproximadamente la mitad de las parejas que acuden a una clínica de reproducción porque no consiguen un embarazo, el problema de infertilidad es del varón. Y en la mayoría de los casos, sucede a consecuencia de una mala calidad seminal o del esperma. Ésta se mide mediante a través de una prueba llamada seminograma que analiza estos aspectos:

  • Volumen del semen: lo normal es que se produzcan entre 2 y 5 mililitros por eyaculación. Teniendo en cuenta que con el número de eyaculaciones se reduce el volumen y éste aumenta en función del tiempo de abstinencia sexual previo, valores sistemáticos por debajo y encima de los mencionados son indicativos de problemas que pueden afectar a la fertilidad.
  • Su viscosidad: la forma en que éste se espesa y luego se vuelve líquido. Ninguno de los dos extremos significa algo bueno.
  • La concentración de espermatozoides: lo normal es una concentración superior a 15 millones de espermatozoides por mililitro de esperma. Cuanto mayor es la concentración, más probabilidades tienen los espermatozoides de llegar hasta el óvulo para fecundarlo.
  • La cantidad de espermatozoides: se considera óptimo que en cada eyaculación se expulsen cerca de 39 millones.
  • La acidez: el Ph y el contenido de fructosa del líquido son importantes. El ácido cítrico y la fructosa indican la capacidad secretora de la próstata y de las vesículas seminales. Los niveles normales de ambas sustancias se sitúan por encima de 52 y 13 micromoles, respectivamente.
  • Su forma: la morfología de los espermatozoides también importa. Al menos debe haber un 4% de ellos con una forma "normal" (teniendo en cuenta cabeza, cuello y cola) para que puedan fecundar el óvulo.

¿Qué se puede hacer para mejorar la calidad del semen?

Como hemos visto, la calidad del semen puede variar por influencia de numerosos factores. Por esta razón, en numerosas ocasiones los médicos recomiendan repetir el estudio del semen pasados entre 3 y 6 meses tras obtener un mal resultado del espermiograma. Durante este tiempo, los facultativos dan indicaciones al paciente sobre los hábitos saludables y recomendaciones que puede seguir para mejorar la calidad del esperma.

Algunos de los consejos más habituales pasan por seguir una dieta sana. Una dieta rica en verduras y fruta puede ayudar a mantener unos parámetros espermáticos saludables. Las vitaminas y antioxidantes de esto alimentos pueden ayudar a mantener a raya el estrés oxidativo que daña las células espermáticas.

Por otro lado y, como ya hemos visto, el ejercicio o la actividad física ha probado poder ser beneficioso para mejorar la concentración y el número de espermatozoides de nuestro cuerpo. En primer lugar,

mantiene el estrés oxidativo en niveles bajos lo que resulta positivo. Además, previene la obesidad y por lo tanto protege frente a enfermedades del sistema endocrino. Paradójicamente, el ejercicio físico intenso puede producir el efecto contrario: un descenso en la calidad del semen y un perfil hormonal alterado.

Para finalizar, existen pastillas para mejor la calidad del esperma. Estos son complejos alimenticios a base de vitaminas y antioxidantes que pueden ayudar a eliminar aquellos residuos que producen estrés oxidativo y que pueden perjudicar la calidad del semen. En cualquier caso, en este enlace podéis leer más recomendaciones para mejorar la calidad seminal: Cómo mejorar mi semen y su relación con comer frutos secos.