Premios ATS: Sostenibilidad farmacológica por productos con baja huella de carbono

La importancia del compromiso con el medio ambiente

Chiesi desarrolla un inhalador presurizado para las dolencias respiratorias bajo en carbono con una reducción de las emisiones del 90%

Enrique Ruiz Escudero, Giuseppe Chiericatti y Sergio Alonso
Enrique Ruiz Escudero, Giuseppe Chiericatti y Sergio AlonsoLa Razón

Investigar para encontrar un nuevo medicamento frente a cualquier enfermedad no es fácil. Tampoco desarrollarlo para conseguir su aprobación por las agencias reguladoras o que resulte coste-efectivo. Ahora, en 2023, hay un nuevo reto que los laboratorios empiezan a tener también en cuenta: reducir su impacto medioambiental.

En esta incipiente carrera ha tomado la delantera Chiesi, motivo que le ha hecho merecedor del Premio Sostenibilidad farmacológica en el desarrollo de productos con baja huella de carbono. «Este premio supone un reconocimiento a nuestro compromiso en el desarrollo en un negocio sostenible, enfocado en mejorar la calidad de vida de las personas y el cuidado del planeta, que se plasma de forma directa en nuestra actividad y a través de nuestro Plan Estratégico de Sostenibilidad. Desde nuestra visión como empresa B Corp, (una certificación que alcanzamos en 2019 y que renovamos en 2022), consideramos fundamental potenciar la sostenibilidad medioambiental y el impacto positivo en la sociedad, y contamos con un ambicioso plan para dar respuesta a nuestro compromiso con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En concreto, estamos comprometidos con 11 de los 17 ODS», explica Giuseppe Chiericatti, director general de Chiesi España.

La compañía, que cuenta con 40 años de experiencia en la investigación de tratamientos dirigidos a personas que sufren problemas respiratorios, está desarrollando un inhalador respetuoso con el medio ambiente. Este es uno de los proyectos más importantes para alcanzar su compromiso de ser Net Zero en emisiones directas e indirectas en 2035. Se trata de un inhalador presurizado bajo en carbono, que permite tratar las dolencias respiratorias con una reducción de las emisiones del 90%, con una huella de carbono similar a los inhaladores en polvo seco, a la vez que garantiza el acceso de las personas que sufren asma y EPOC a una amplia gama de soluciones terapéuticas que se adapten a sus necesidades clínicas. Este proyecto supone una inversión de 350 millones de euros.

«Queremos liderar el camino hacia un futuro más saludable para las personas y el planeta. El valor compartido y la sostenibilidad se han convertido en el eje esencial de nuestra visión de negocio, y galardones como éste ponen en valor nuestros esfuerzos por asumir una responsabilidad activa en la creación de un entorno más justo, inclusivo y respetuoso con la sociedad y el planeta» continúa Chiericatti.

Alcanzar este objetivo no es sencillo: «Nuestro mayor reto es que las medidas adoptadas garanticen que los pacientes con asma y EPOC puedan seguir accediendo a las opciones terapéuticas que mejor se adapten a sus necesidades clínicas. Esta acción es un importante indicador de nuestro compromiso por innovar en busca de las soluciones más seguras para los pacientes y que garanticen el respeto con el medioambient

Futuro

El desarrollo de este inhalador sostenible se enmarca en la firme apuesta de Grupo Chiesi por la innovación, con una fuerte inversión en I+D, y por el desarrollo de productos que tengan un impacto positivo en los pacientes y en el planeta. En este caso concreto, apuesta por la innovación incremental.

«Entendemos que la transformación hacia una gestión sostenible se construye a partir de nuestras acciones. La reducción de nuestra huella ambiental implica repensar e innovar en productos que supongan mejorar la calidad de vida de los pacientes, asegurando el cuidado del medioambiente. Este planteamiento conlleva apostar por medidas como la gestión del ciclo de vida de nuestros productos, así como el diseño de productos eco-friendly», asegura el director general de Chiesi.

En Chiesi continúan analizando y poniendo en marcha todas aquellas iniciativas que garanticen el cumplimiento de sus compromisos en materia de ambiental y social, explorando cualquier medida que les permita contribuir a alcanzar los ambiciosos retos marcados en la Agenda 2030. Así, actualmente centran sus esfuerzos en el desarrollo de productos que sean sostenibles por su propio diseño.

«Con este objetivo, pusimos en marcha el análisis sobre el ciclo de vida de todos nuestros productos (LCP, por sus siglas en inglés), que se extiende a los procesos de I+D», cuenta Chiericatti.