Salud
Infección por E.Coli Claire Miche en los JJOO París: qué es, cómo se trata y riesgos
La triatleta belga Claire Michel fue hospitalizada en París por una infección de E.coli contraída en el Río Sena durante los Juegos Olímpicos
La triatleta belga Claire Michel ha sido hospitalizada en París debido a una infección por la bacteria E.coli contraída al nadar en el Río Sena durante los Juegos Olímpicos, lo que llevó a la cancelación de la participación de su equipo mixto y al aplazamiento de la prueba masculina. Las condiciones del río han sido malas desde el principio, y la situación ha sido criticada por otros atletas, como Miriam Casillas, quien cuestionó la efectividad de los controles de calidad del agua, realizados con 24 horas de retraso y posiblemente afectados por la lluvia. El Comité Olímpico Belga y la federación de triatlón han expresado su deseo de aprender de este incidente para futuras competiciones.
¿Qué es el E Coli y cuáles son sus peligros?
Generalmente, Escherichia coli es inofensiva o causa únicamente diarrea leve. Sin embargo, cepas como la O157:H7 pueden provocar cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos. La exposición generalmente ocurre a través de agua o alimentos contaminados, especialmente vegetales crudos y carne de vaca poco cocida.
Escherichia coli puede infectar a cualquier persona, pero los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con sistemas inmunitarios debilitados y aquellos con niveles bajos de ácido estomacal tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas graves.
Los signos y síntomas de la infección por Escherichia coli suelen aparecer entre tres y cuatro días después del contacto con la bacteria, aunque en algunos casos pueden manifestarse al día siguiente o más de una semana después. Entre los síntomas se incluyen la diarrea, que puede llegar a ser grave y con sangre; calambres y dolor abdominal; así como náuseas y vómitos en algunas personas.
Ante estos síntomas, es crucial buscar atención médica rápidamente, especialmente si la diarrea persiste, es intensa o contiene sangre, tal como recomienda la Mayo Clinic. Para diagnosticar una infección por Escherichia coli, se envía una muestra de heces a un laboratorio para detectar la presencia de la bacteria. No existen tratamientos que curen la infección, alivien los síntomas o prevengan complicaciones.
El tratamiento general incluye reposo y líquidos para prevenir la deshidratación y la fatiga, evitando medicamentos antidiarreicos y antibióticos, ya que pueden empeorar la condición. Los adultos sanos suelen recuperarse después de una semana, pero los niños pequeños y los adultos mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar consecuencias más graves, como la insuficiencia renal grave. En estos casos, se requerirá hospitalización, donde se administran líquidos intravenosos, transfusiones de sangre y diálisis renal.
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