
Opinión
La izquierda sale a la calle con la sanidad como ariete
Lo que importa es desgastar al adversario, lanzar la imagen de que recorta y privatiza, y arañar votos en las urnas

La izquierda y la ultraizquierda atisban ya elecciones en el horizonte y han decidido agitar la calle enarbolando como bandera la defensa de la sanidad. Lo han hecho siempre en los meses previos a todos los comicios y lo repiten ahora, sabedores de que el tiempo de algunos gobiernos autonómicos y el del Ejecutivo de Pedro Sánchez –amenazas de Junts mediante– ha empezado su particular cuenta atrás.
La mecha de este movimiento clásico, cíclico, agitado por sindicatos afines, autodenominadas asociaciones en defensa de lo público, actores, actrices y pseudointelectuales, ha sido el clamoroso error cometido por la Junta andaluza con el cribado de cáncer de mama. Lo que menos importa de esto son las afectadas, pues también ha habido fallos groseros con los cribajes en Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana de Ximo Puig, y nadie se ha rasgado por ello las vestiduras.
No se verán tampoco movilizaciones en Melilla contra las autoridades sanitarias pese a que la ciudad autónoma se tiró dos años sin cribados en tres tipos de tumores, porque allí no toca. Es territorio Ingesa y eso ya se sabe que es apéndice del Ministerio de Sanidad y de Sumar. Lo que importa es desgastar al adversario, lanzar la imagen de que recorta y privatiza, y arañar votos en las urnas. En esta treta electoralista hay que enmarcar las movilizaciones que del 3 al 9 este mes protagonizarán UGT y CC OO junto con algunas organizaciones «progres» para dirigir el tiro hacia las autonomías populares. No verán pancartas contra el departamento de Mónica García ni contra el Gobierno, como si no llevara ya más de ocho años. Es un ataque electoralista contra el PP utilizando a los pacientes como arietes. Al final, si no sale de su letargo sanitario y pasa al contraataque, a este partido le comerán una vez más la tostada.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


