Malta, peregrinaje y aventura en el Mediterráneo

Caminar con el único propósito de disfrutar de cada paso, reencontrarse con uno mismo y empaparse de todo lo que nos rodea son algunos de los lujos que regala el Camino de Santiago, que ahora cuenta con una impagable sorpresa, ya que ha ampliado su recorrido internacional incluyendo una nueva etapa que conecta por primera vez la ciudad coruñesa de Santiago de Compostela con Malta, el gran secreto del mar Mediterráneo.

La aparición del cristianismo maltés se remonta al año 60 d. C., momento en el que San Pablo surcó las aguas del Mediterráneo rumbo a Roma. Durante su paso por Malta, el barco volcó, por lo que el Apóstol vivió en la isla durante un tiempo. Así, Malta se convirtió en un lugar de tránsito para los peregrinos que se dirigían a Tierra Santa, Compostela y Roma, entre otros.

Una de las características por las que destaca el Camino Maltés es que encuentra su belleza y distinción en la creación de cuatro caminos envueltos en uno solo, ya que para la llegada a Santiago se precisa de medios de transporte como el barco, lo que permite recorrer el Camino Italiano, el Catalán y el Francés en más de 3.600 kilómetros. El peregrinaje maltés tiene su comienzo en la Gruta de San Pablo, en Mdina, donde el apóstol convivió durante tres meses tras su naufragio. Esta etapa se lleva a cabo a través de algunos de los antiguos pueblos y parroquias que existieron en los siglos XVI y XVII hasta Fort St. Angelo, lo que permite al peregrino empaparse de la esencia de Malta.Después, una vez en La Valletta, merece la pena recorrer la capital y disfrutar de la magia y la historia de sus calles para, finalmente, adentrarse en su puerto y tomar un barco rumbo a Sicilia.

En Sicilia, el Camino conecta con Caltagirone y llega hasta el Santuario de Santiago Apóstol en Capizzi. A partir de ahí, la ruta continúa por caminos francos hasta Palermo para, finalmente, navegar hacia Barcelona e iniciar el Camino Catalán hasta llegar a Santiago de Compostela.

Sin embargo, los aventureros que se animen a realizar este simbólico Camino de Santiago maltés deben aprovechar la ocasión para exprimir al máximo las posibilidades que ofrece Malta a todos los amantes del deporte, ya que en esta isla es posible hacer casi cualquier actividad que se imagine. Ciclismo, buceo, escalada, senderismo y hasta paseos a caballo son solo algunas de las posibilidades que permiten descubrir la Malta más aventurera y dinámica.

Por ejemplo, alberga infinidad de rutas para recorrer en bicicleta. Con dos senderos diferentes, Suroeste y Noreste, el archipiélago cuenta con más de 27 kilómetros que permiten al ciclista adentrarse en sus más de mil siglos de historia. Y si prefiere bucear, presume de más de una docena de pecios hundidos –entre ellos un bombardero de la Segunda Guerra Mundial–, arrecifes y cuevas marinas, mientras que los apasionados de la escalada no deben perderse Victoria Lines, Ta ´Cenc – con más de 100 metros de acantilado sobre Gozo– o Il Mara, ideal para los más experimentados.