Diagnóstico

Más cerca de disponer de una prueba para el cribado de la EPOC

Un estudio español descubre que los afectados tienen alterados los niveles de unos metabolitos en su sangre

La Rioja es la comunidad con más pacientes diagnosticados de EPOC
Persona haciéndose una espirometría, la prueba para diagnosticar la EPOClarazonGOBIERNO DE LA RIOJA

La posibilidad de disponer de una herramienta que facilite el cribado poblacional en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) está más cerca. Un estudio multicéntrico con hospitales de referencia de toda España, encabezado por el Hospital del Mar, de Barcelona, y su instituto de investigación ha certificado que las personas con esta enfermedad tienen alterados los niveles de determinados metabolitos en su sangre. Un hecho que puede permitir utilizarlos para determinar de forma precoz quién la sufre.

«Puede ser un método de cribado para definir la población de alto riesgo de sufrir EPOC, para ser derivados a la prueba diagnóstica definitiva, la espirometría», explica Joaquim Gea, jefe emérito del Servicio de Neumología del Hospital del Mar y coordinador del Grupo de Investigación en Miogénesis, inflamación y función muscular del Instituto de Investigación de dicho centro.

70% de infradiagnóstico de esta enfermedad hay actualmente por la dificultad de las pruebas

Este descubrimiento es una buena noticia, además, porque, en estos momentos, existe un 70% de infradiagnóstico de casos de esta enfermedad, a causa de la dificultad de llevar a cabo la prueba de referencia, la espirometría, de forma correcta en el ámbito poblacional. Esto lleva a una detección tardía o, directamente, a la ausencia de diagnóstico, lo cual conlleva el retraso en el inicio del tratamiento o que llegue con la patología ya muy avanzada e, incluso, un mayor riesgo de enfermedades asociadas a la EPOC, como el cáncer de pulmón.

El trabajo –en el cual han participado investigadores del área de Enfermedades Respiratorias del Ciber (CiberRES) y del área de Epidemiología y Salud Pública (CiberESP), ha sido publicado en el «International Journal of Molecular Sciences»– ha contado con datos de 91 pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica y de 91 controles sanos. A todos se les hizo una analítica de sangre, que se analizó con herramientas de espectrometría de masas para detectar los niveles de metabolitos que se encontraban.

De las 360 moléculas detectadas, se seleccionaron las más destacadas, unas 50, y, de estas, con herramientas de inteligencia artificial, las diez que daban mejores resultados en su combinación para determinar qué personas tenían EPOC.

Se han seleccionado 10 metabolitos alterados para diferenciar así a las personas afectadas

Los resultados indican una sensibilidad y especificidad muy alta de estos metabolitos a la hora de diferenciar a las personas con la enfermedad de aquellas sanas superior al 90%. Estas moléculas están relacionadas con la producción de energía, hecho que puede explicar los síntomas de cansancio y otras limitaciones de los pacientes con EPOC, y con el metabolismo de los lípidos, que se puede relacionar con las comorbilidades cardiovasculares de estas personas. Todo ello indica que estos pacientes tienen una menor capacidad de producir energía y que tienen alterado el metabolismo de los lípidos.

Aplicación sencilla

El hecho de seleccionar un grupo reducido de marcadores puede ayudar a su implantación en un programa de cribado poblacional en EPOC. Además, su aplicación puede ser relativamente sencilla, al poderlos detectar con un análisis de sangre rutinario.

Como explica el doctor Gea, esto «nos puede permitir tener una herramienta para la detección precoz de las personas con EPOC, hecho que implica el inicio del tratamiento en un momento inicial de la enfermedad y una vigilancia más estrecha de las posibles comorbilidades».

El siguiente paso en este campo es comprobar la eficacia de los marcadores en una población más grande y diferente de la analizada en este estudio. De esta manera, se podría plantear su translación a la práctica clínica.

Se estima que la EPOC afecta a tres millones de personas en España, y que supone la tercera causa de muerte a nivel mundial. En 2021, ocasionó 3,5 millones de defunciones, lo que representa aproximadamente el 5% de todas las muertes a nivel global.