El medicamento más vendido en España se relaciona con la aparición de demencia

Los números asustan: en España viven 1.200.000 personas con demencia, un dato que se prevé que se triplique para el año 2050, momento en el que se estima que unos 3,6 millones de personas españolas padecerán la enfermedad. Las cifras pertenecen a una investigación del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud y suponen "un aumento extraordinario del 66%", tal y como resaltan desde la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA).

No debemos subestimar la magnitud de este problema, que por su prevalencia en nuestra sociedad, tendríamos que comprender mejor. Por ejemplo, no es lo mismo demencia que alzhéimer, como mucha gente podría pensar. La demencia es la acumulación de sustancias nocivas en el cerebro. Es una condición más amplia, que consiste en una disminución en la función cognitiva. Por su parte, la enfermedad de Alzheimer puede causar demencia, al igual que otras muchas otras enfermedades y trastornos como el párkinson, la enfermedad de Huntington o un accidente cerebrovascular.

¿Qué síntomas tiene una persona con demencia senil? Por lo general, se aprecia un declive en todas las habilidades mentales que interfiere en la vida diaria. Afecta a la capacidad de raciocinio y de comunicarse y conlleva una pérdida de memoria. Pero debemos tener muy en cuenta que no es una consecuencia normal del envejecimiento, sino una patología asociada estrechamente a la vejez, que es cuando suele darse.

Sus causas, como hemos visto, pueden ser varias y además de las enfermedades que la desencadenan, pueden deberse a otros factores como un abuso de alcohol continuado por mucho tiempo, tumores en el cerebro o un cambio de los niveles de azúcar, calcio y sodio en la sangre. A esta larga lista se suma ahora una más, que debe preocupar específicamente a la población de España. Y es que existe un tipo de medicamento común que toman millones de personas en nuestro país y que podría aumentar hasta un tercio el riesgo de demencia, según un estudio.

¿Qué medicamento de toda la vida se asocia con la demencia?

En la cultura española está ampliamente difundido el uso de pastillas comunes de encontrar en los botiquines de cualquier hogar. Hablamos de fármacos habituales como el paracetamol, el nolotil, el ibuprofeno o el omeprazol. Pero el medicamento más vendido en España es el omeprazol, que ocupa el primer lugar con más de 48,5 millones de unidades dispensadas al año, según los datos de 2020 (los más recientes disponibles en Sanidad).

El omeprazol pertenece a una familia de medicamentos denominadas inhibidores de la bomba de protones, también conocidos como IBP, que son utilizados por millones de personas para tratar el reflujo ácido. Y ahora, según la nueva investigación, este popular tratamiento contra la acidez estomacal puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia.

Los inhibidores de la bomba de protones también se han relacionado con un mayor riesgo de insuficiencia renal, accidentes cerebrovasculares y muerte prematura, además de que un estudio reciente también ponía de relieve su relación con el cáncer de estómago.

El estudio, publicado en la revista prestigiosa revista de investigación médica Neurology, afirma que las personas mayores de 45 años que tomaron IBP durante más de cuatro años tenían un 33% más de riesgo de desarrollar demencia que las personas que nunca tomaron estos fármacos.

El tratamiento, de venta libre, actúa sobre las enzimas del revestimiento del estómago que producen ácido. Sin embargo, "este estudio no prueba que los medicamentos para el reflujo ácido causen demencia", según declaró a la cadena CNN la Dra. Kamakshi Lakshminarayan, autora del trabajo, neuróloga de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota en Minneapolis y miembro de la Academia Americana de Neurología.

"Sólo muestra una asociación. Se necesita más investigación para confirmar nuestros hallazgos en otros grandes grupos de estudio y comprender la posible relación entre el uso a largo plazo de inhibidores de la bomba de protones", matiza. También tranquiliza a quienes sólo toman la medicación ocasionalmente, diciendo que son los consumidores habituales quienes deben tomar nota.

El equipo de científicos controló durante todo el estudio a más de 5.700 personas que no padecían demencia al principio. Alrededor del 26% de los participantes tomaron IBP durante el estudio y fue entre estos 1.500 donde los investigadores encontraron a 58 que tomaron IBP regularmente durante cuatro años y medio y que luego desarrollaron demencia.

En cuanto al porqué de ese vínculo entre omeprazol (IBPs) y demencia, los investigadores identificaron la deficiencia de vitamina B12 como una posible relación entre el uso excesivo de IBP y la demencia. "Algunos estudios han demostrado que el uso de medicamentos para el reflujo ácido puede estar asociado a niveles bajos de B12. Y los niveles bajos de B12 se asocian a trastornos del pensamiento y mala memoria", afirma la Dra. Lakshminarayan.

A quienes utilicen regularmente inhibidores de la bomba de protones, la doctora recomienda que hablen con su médico sobre opciones alternativas. "No obstante, dejar de tomar estos fármacos de repente puede empeorar los síntomas", advierte.

Cambiar la dieta y evitar las comidas tardías podría ser una forma de tratar el reflujo ácido sin medicación. Además, el sobrepeso también puede ser un factor del trastorno, dicen los científicos. Pero estas alternativas no funcionan para todo el mundo, advierte la experta. "Nuestra recomendación es que los pacientes hablen con sus médicos sobre su medicación y les comuniquen si toman algún medicamento sin receta", concluye.

Los responsables del estudio reconocieron los límites del mismo. Por ejemplo, sólo comprobaron el consumo de medicación de los participantes una vez al año, y el consumo podía variar a lo largo de ese periodo.