Salud

Las muelas del juicio: una nueva fuente de células madre para curar enfermedades

Hoy en día, estas piezas que antes se consideraban innecesarias podrían convertirse en una herramienta clave en el ámbito de la salud

Las muelas del juicio: una nueva fuente de células madre para curar enfermedades
Las muelas del juicio: una nueva fuente de células madre para curar enfermedadesistock

Durante mucho tiempo, las muelas del juicio han sido consideradas restos evolutivos sin utilidad práctica, salvo por los inconvenientes que suelen causar. Sin embargo, investigaciones recientes apuntan a que podrían tener un valor médico significativo. En su interior, concretamente en la pulpa dental, se encuentran células madre con el potencial de transformarse en diversos tipos de tejido, incluidos neuronas, cartílago y hueso.

Este hallazgo ha dado lugar a un cambio en la manera de abordar la extracción de estas piezas dentales. Lo que antes se hacía por precaución, ahora se plantea como una oportunidad para obtener material biológico útil en tratamientos contra enfermedades como el párkinson, el alzhéimer o la insuficiencia cardíaca crónica.

Una vía de obtención sencilla y eficaz

La extracción de estas células madre es especialmente valiosa por lo accesible del procedimiento. Como suele realizarse en la juventud, el tejido se encuentra en mejor estado y las células presentan mayor vitalidad. Además, se realiza en condiciones clínicas controladas, lo que garantiza su seguridad. Esta práctica va en línea con los avances en medicina personalizada, que promueven la conservación de células propias en bancos especializados para su posible uso en terapias futuras de reparación de tejidos.

Algunas clínicas ya se han sumado a esta tendencia, ofreciendo servicios de recogida, procesamiento y almacenamiento de células bajo protocolos rigurosos. Así, los pacientes pueden disponer en el futuro de material biológico completamente compatible, sin depender de terceros.

Una nueva mirada a su función biológica

En épocas pasadas, los terceros molares cumplían una función esencial en la trituración de alimentos duros, pero los cambios en la alimentación humana, que ha evolucionado hacia dietas más blandas, han hecho que pierdan utilidad práctica. Paralelamente, la mandíbula humana se ha reducido, haciendo que estas piezas queden retenidas y provoquen complicaciones.

Como consecuencia, su extracción se volvió una práctica común, especialmente en países como Estados Unidos y en Europa, donde más del 80 % de las personas se someten a esta intervención, a pesar de que solo una minoría presenta problemas reales.

Hoy en día, estas piezas que antes se consideraban innecesarias podrían convertirse en una herramienta clave en el ámbito de la salud. No solo albergan células madre, sino también otros tipos celulares útiles en terapias de regeneración ósea, dental y neurológica.