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Salud

Un nuevo estudio desmonta la peligrosa "paradoja de la obesidad"

La teoría defiende que las personas con enfermedades cardiovasculares que tienen sobrepeso viven más tiempo y tienen menos probabilidades de morir

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    Un nuevo estudio desacredita la idea de que existe una "paradoja de la obesidad", un hallazgo contraintuitivo según el cual se cree que los pacientes diagnosticados con enfermedades cardiovasculares o insuficiencia cardiaca viven más tiempo y tienen menos probabilidades de acabar en el hospital o morir si tienen sobrepeso u obesidad, en comparación con quienes se encuentran en su peso saludable.

    El estudio, publicado en el European Heart Journal, demuestra que si los médicos miden la relación entre la cintura y la altura de sus pacientes, en lugar de fijarse en su índice de masa corporal (IMC; el peso de una persona dividido por su altura), desaparece la supuesta ventaja de supervivencia de las personas con un IMC de 25 kg/m2 o más. Los investigadores alegan que esta medida refleja con mayor exactitud el riesgo real para la salud cardiaca derivado de un exceso de grasa corporal.

    "Medidas de la adiposidad [exceso de grasa] mejores que el IMC, como el cociente cintura-altura, eliminan la paradoja de la supervivencia de la obesidad y, de hecho, demuestran que una mayor adiposidad se asocia a una mayor tasa de ingresos hospitalarios por empeoramiento de la insuficiencia cardiaca, a peores síntomas y a una peor calidad de vida", afirma el Dr. John McMurray, investigador principal y catedrático de Cardiología Médica en la Universidad de Glasgow (Reino Unido).

    El IMC, en el punto de mira como indicador de salud

    Para este estudio, McMurray y sus colegas analizaron los datos de casi 8.400 pacientes con insuficiencia cardiaca que sufrían una fracción de eyección reducida (una afección en la que el corazón no es capaz de bombear una cantidad normal de sangre a todo el organismo). Los pacientes participaban en un ensayo clínico que evaluaba la seguridad y eficacia de un medicamento para el corazón. Como parte de ese estudio, se recopilaron numerosos datos sobre el peso, el tamaño y la forma del cuerpo de las personas y otros factores de riesgo cardiaco.

    Los investigadores observaron que, si se tenía en cuenta únicamente el IMC, las personas con sobrepeso u obesidad parecían tener tasas de mortalidad más bajas que las que tenían un peso saludable. Es decir, que en inicio sí se cumplía esa paradoja de la obesidad. "Se ha sugerido que vivir con obesidad es bueno para los pacientes con insuficiencia cardiaca y fracción de eyección reducida. Pero sabíamos que esto no podía ser cierto y que la obesidad debía ser mala en lugar de buena. Pensamos que parte del problema radicaba en que el IMC era un indicador débil de la cantidad de tejido adiposo de un paciente".

    Y así fue: cuando controlaron esa medición del IMC con otros factores de riesgo cardiaco, la paradoja de la obesidad desapareció. Esos otros factores de riesgo incluían la edad del paciente, el sexo, la presión arterial, la función cardiaca y los niveles sanguíneos de péptidos natriuréticos (hormonas segregadas por el corazón cuando está bajo presión). Pero otra medida del exceso de peso, esa en la que se compara el perímetro de la cintura con la altura, también tenía menos probabilidades de estar asociada con la paradoja de la obesidad. Según McMurray, esto se debe probablemente a que la relación cintura-estatura refleja mejor la grasa abdominal en órganos clave como el hígado y alrededor de ellos.

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    "Las células grasas no son inertes. Son metabólicamente activas y segregan una serie de sustancias que son perjudiciales, incluidos los mediadores de la inflamación", dijo McMurray. "Además de afectar al funcionamiento de órganos vitales como el hígado, los mediadores secretados por las células grasas pueden dañar los vasos sanguíneos, aumentar la presión arterial, provocar resistencia a la insulina y conducir a la diabetes de tipo 2".

    Los investigadores hallaron que el 20% de los participantes más flácidos según la relación cintura-estatura, tenían un 39% más de riesgo de ser hospitalizados por insuficiencia cardiaca que los que tenían los niveles más bajos de grasa abdominal. "La acumulación de un exceso de grasa alrededor de la sección media, incluso alrededor y en los órganos vitales, es definitivamente peor para la salud", subrayó el doctor Jamy Ard, presidente de la Sociedad de Obesidad Estadounidense.

    La paradoja de la obesidad ha causado mucha confusión y daños potenciales

    Ya en 2018, un artículo publicado en JAMA Cardiology demostró que las personas obesas viven vidas más cortas y pasan una mayor parte de vida con enfermedades cardiovasculares. En este caso, se probó las personas de peso normal y con sobrepeso muestran una longevidad similar, pero existe un mayor riesgo para los que tienen sobrepeso de desarrollar enfermedades cardiovasculares durante su vida y más años vividos con patologías cardiovasculares.

    Según los investigadores, este fue el primer estudio que proporciona una perspectiva de vida sobre los riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares y morir tras un diagnóstico de enfermedad cardiovascular en personas de peso normal, con sobrepeso y obesas. "La paradoja de la obesidad causó mucha confusión y daño potencial porque sabemos que hay riesgos cardiovasculares y no cardiovasculares asociados con la obesidad", afirmó la doctora Sadiya Khan, profesora asistente de Medicina de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern (Estados Unidos) y cardióloga.

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    "Recibo una gran cantidad de pacientes que preguntan: '¿Por qué necesito bajar de peso si la investigación dice que voy a vivir más?'. Les digo que perder peso no solo reduce el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, sino también de otras patologías como el cáncer. Nuestros datos muestran que vivirás más tiempo y sano con un peso normal", afirma Khan.

    La obesidad se define como tener un índice de masa corporal (IMC) de 30 a 39,9 y el sobrepeso es de 25 a 29,9. Este trabajo reveló que la probabilidad de tener un accidente cerebrovascular, un ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca o muerte cardiovascular en hombres de mediana edad con sobrepeso de 40 a 59 años fue un 21% más alta que en hombres de peso normal. Las probabilidades eran un 32% más altas en las mujeres con sobrepeso que las de peso normal.

    En hombres obesos de 40 a 59 años, la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca o muerte cardiovascular fue un 67% más elevada que en hombres de peso normal. Las probabilidades eran un 85% más altas en mujeres obesas que mujeres de peso normal. Los hombres de mediana edad con peso normal también vivieron 1,9 años más que los hombres obesos y seis años más que los obesos mórbidos. Por otra parte, las mujeres de mediana edad con peso normal vivieron 1,4 años más que las mujeres con sobrepeso, 3,4 años más que las mujeres obesas y seis años más que las mujeres con obesidad mórbida.

    "Un peso saludable promueve una longevidad saludable o un periodo de vida más prolongado además de esperanza de vida, por lo que los años que se viven más también son más saludables. Se trata de tener una calidad de vida mucho mejor", concluyó la doctora. El estudio examinó datos a nivel individual de 190.672 exámenes presenciales en diez grandes cohortes prospectivas con un total de 3,2 millones de años de seguimiento. Todos los participantes estaban libres de enfermedad cardiovascular al inicio del estudio y se midieron objetivamente la altura y el peso para evaluar el IMC.

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