Proyecto europeo
Objetivo: identificar pacientes con alto riesgo cardiovascular a partir de una muestra de sangre
La URV participa en el proyecto europeo PoCCardio para desarrollar esta herramienta innovadora de detección rápida que podrá utilizarse en los centros de atención primaria
Sesenta millones de personas viven con enfermedades cardiovasculares en la UE. Son la principal causa de muerte. Así, cada día 5.000 europeos pierden la vida debido a ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, etcétera.
En España, también. En 2022, 120.572 personas fallecieron por enfermedades del sistema circulatorio (el 26% de las defunciones), frente al 24,8% de tumores, según el INE.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en España y afectan sobre todo a las mujeres, ya que matan a 47 mujeres más al día que el cáncer.
Los ataques cardíacos son una de las causas principales de morbilidad y mortalidad. Y a pesar de disponer de herramientas para medir del riesgo y una variedad de medicamentos y tratamientos, la incidencia de episodios sigue siendo alta en personas con infarto de miocardio previo.
Ante esta realidad, la Universidad Rovira i Virgili (URV) participa en el proyecto europeo "PoCCardio", liderado por la Universidad Médica de Graz (Austria) y otras seis instituciones, que tiene por objetivo desarrollar en los próximos cinco años un dispositivo innovador que permita identificar a estos pacientes de riesgo a partir de una pequeña muestra de sangre.
Así, según informa la URV, tras un ataque al corazón, la mayoría de los pacientes son desviados a los centros de atención primaria para su seguimiento, un hecho que requiere el envío de muestras de sangre a laboratorios externos.
Estas limitaciones infraestructurales dificultan el control del paciente, retrasan la gestión de su riesgo cardiovascular y disminuyen su seguimiento.
El proyecto PoCCardio pretende diseñar un dispositivo portátil y autónomo que permita analizar de inmediato las muestras de sangre de los pacientes a partir de un pequeño pinchazo, como en el caso de las personas diabéticas, y utilizando una tecnología microfluídica.
Esto permitirá al personal sanitario "determinar rápidamente el perfil de riesgo y proporcionar a los pacientes afectados cuidados personalizados de forma oportuna, económica y cómoda", asegura la universidad en un comunicado.
Para clasificar a los pacientes y permitir una predicción avanzada de riesgo individualizado, PoCCardio utilizará un panel de diez marcadores biológicos cualificados y hasta 32 variantes genéticas, medidas simultáneamente a través de un sencillo dispositivo que se podrá utilizar en el punto de atención primaria.
Los biomarcadores basados en sangre son ideales para evaluar el estado de salud: son relativamente simples y baratos y pueden desempeñar un papel importante en la identificación del riesgo y la gestión de factores de riesgo. Al usar múltiples biomarcadores específicos de la enfermedad, PoCCardio tiene en cuenta la variedad de episodios cardiovasculares recurrentes para mejorar significativamente su predicción y adaptar el tratamiento en consecuencia.
En el marco de este proyecto, el grupo de investigación Interfibio, del Departamento de Ingeniería Química de la URV se encarga del desarrollo de aptámeros – secuencias de ADN o ARN de cadena sencilla- para detectar los diez marcadores biológicos vinculados a la enfermedad cardiovascular.
Los aptámeros son una alternativa más económica, flexible y estable a los anticuerpos. En paralelo, Interfibio también desarrollará la plataforma electroquímica para detectar los 32 polimorfismos de nucleótidos que tienen correlación con la enfermedad.
Objetivo: validación clínica
Una vez superada la evaluación en laboratorio y clínica de esta herramienta y los biomarcadores, el proyecto prevé llevar a cabo un ensayo multinacional que incluirá hasta 35 centros de estudio clínico en Austria, Alemania, Bélgica y Polonia.
En él participarán alrededor de 1.800 pacientes que hayan sufrido un infarto de miocardio reciente. De ellos, 1.500 participarán en un ensayo controlado aleatorizado y 300 formarán parte de un estudio observacional.
Basándose en su patrón específico de biomarcadores, los pacientes serán asignados a un tratamiento farmacológico estándar o intensificado, utilizando solo fármacos aprobados. El proceso de validación también incluirá pruebas de la herramienta en un entorno iraní para detectar diferencias con respecto a factores de riesgo, respuesta al tratamiento y resultado.
Los resultados mostrarán si una intervención basada en la clasificación de riesgo impulsada por biomarcadores y un tratamiento multifactorial intensificado puede mejorar el resultado en personas con un riesgo extremadamente alto después de un ataque al corazón, en comparación con las directrices actuales.
"Un diagnóstico complementario como la herramienta PoCCardio puede dar lugar a estrategias de tratamiento novedosas para pacientes altamente vulnerables y mejores resultados y también ayudar a mejorar la gestión general de pacientes cardiovasculares”, afirma Hans Peter Dimai, investigador de la Universidad Médica de Graz.
El proyecto PoCCardio está financiado por la Unión Europea a través del Programa Marco de Horizon Europa para la Investigación e Innovación en Salud. Cuenta con una financiación de 14,4 millones de euros y está previsto que finalice en noviembre de 2028.
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