La oftalmología culinaria: un enfoque innovador para la salud ocular

El Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), en colaboración con el catedrático José Manuel Benítez del Castillo y el equipo de nutricionistas e investigadores del BCC Innovation, ha llevado a cabo un proyecto pionero que fusiona la medicina culinaria con la oftalmología, transformando la relación entre la alimentación y la salud ocular. Este innovador trabajo clínico aborda la enfermedad de ojo seco, un trastorno ocular prevalente, proporcionando no solo información clínica sino también propuestas culinarias para su prevención y tratamiento.

La medicina culinaria, un campo emergente originado en Estados Unidos, se presenta como la clave para empoderar y educar a las personas sobre la promoción de la salud y la prevención de enfermedades crónicas mediante la combinación de la ciencia de la nutrición, la medicina y las artes culinarias. El proyecto se divide en dos partes: la primera aborda aspectos clínicos de la enfermedad y su relación con nutrientes específicos, respaldada por evidencia científica, mientras que la segunda proporciona pautas para una alimentación saludable y su conexión con la enfermedad de ojo seco.

Este proyecto culmina con un recetario único que incluye 23 recetas diseñadas específicamente para abordar las necesidades nutricionales vinculadas al ojo seco. Estas recetas reflejan recomendaciones nutricionales y evidencia científica sobre nutrientes y técnicas culinarias. José Manuel Benítez del Castillo destaca que "tener buena salud ocular no solo es compatible y depende de comer bien, sino que también esto se puede hacer de forma divertida". Además, destaca que "comer bien es bueno para la vista" y la oftalmología culinaria defiende la idea de cuidar los ojos a través de una alimentación saludable.

Usune Etxeberria, del BCC Innovation, resalta que "comer bien es crucial para asegurarnos una buena visión". En línea con los proyectos de investigación del Centro Tecnológico en Gastronomía, la oftalmología culinaria busca no solo mejorar la salud de la población sino también personalizar la gastronomía para promover la calidad de vida de aquellos que padecen patologías específicas.