Salud mental

Padecer trastorno bipolar supone un riesgo de muerte prematura mucho mayor que fumar

Las probabilidades de fallecer se multiplican por entre cuatro y seis, mientras que el tabaquismo las duplica y tener más de 60 años, las triplica

El tratamiento del trastorno bipolar suele incluir, tanto un régimen farmacológico, como distintos tipos de terapia psicológica adaptados a las necesidades del paciente.
La terapia psicológica es clave en el tratamiento de las personas con trastorno bipolar DreamstimeDreamstime

Según los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los principales factores de riesgo para la mortalidad a nivel global son la hipertensión arterial, el tabaco, la contaminación del aire, el consumo excesivo de alcohol, la falta de actividad física y la obesidad. Pero en esta lista no aparece ninguna enfermedad mental, pese a que está demostrado que muchas tienen una elevada carga de morbi-mortalidad asociada.

En concreto, el trastorno bipolar, el más diagnosticado en Psiquiatría y que en España afecta a entre el 1 y el 1,5% de la población, se considera un factor de riesgo de mortalidad, pero siempre bajo el prisma de otras causas comunes de muerte. Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Michigan (EEUU), publicado en en la revista Psychiatry Research, ha demostrado que las personas con trastorno bipolar tienen entre cuatro y seis veces más probabilidades de morir prematuramente que las que no lo padecen. Esto supone que esta enfermedad mental estaría por encima de fumar, (que dobla las posibilidades de fallecer antes de tiempo), de tener más de 60 años (que las triplica) o de padecer hipertensión arterial (que las quintuplica) como factor de riesgo de muerte. Y, sin embargo, no existen campañas de concienciación sobre este trastorno, como si las hay desde hace décadas tanto frente al tabaquisimo como respecto a la prevención del riesgo cardiovascular.

"Queríamos analizar el efecto del trastorno bipolar por sí mismo, en comparación con afecciones y comportamientos de estilo de vida que también están relacionados con tasas más elevadas de muerte prematura", señaló la autora principal del estudio y gestora de datos del programa de investigación del Programa de Investigación Bipolar Heinz C. Prechter, Anastasia Yocum.

Yocum y sus colegas empezaron por examinar las muertes y los factores relacionados entre 1.128 personas voluntarias con y sin trastorno bipolar. Descubrieron que todas menos 2 de las 56 muertes desde que comenzó el estudio e 2006 pertenecían al grupo de 847 personas del estudio que padecían trastorno bipolar.

Con ajustes estadísticos, su análisis mostró que tener un diagnóstico de trastorno bipolar hizo que alguien tuviera seis veces más probabilidades de morir durante un período de 10 años que las personas que participaron en el mismo estudio pero no lo tenían. En comparación, los participantes en el estudio que habían fumado alguna vez o tenían más de 60 años tenían más del doble de probabilidades de morir en ese mismo periodo que las personas que nunca habían fumado o tenían menos de 60 años, independientemente de que tuvieran o no la enfermedad mental.

Un grupo más amplio

Para confirmar sus resultados, los investigadores recurrieron a otra fuente de datos: los historiales anónimos de más de 18.000 pacientes que reciben atención primaria a través de Michigan Medicine, el centro médico académico de la Universidad de Michigan. En este grupo, las personas con trastorno bipolar tenían cuatro veces más probabilidades de morir durante el período de estudio que las que no tenían antecedentes de trastorno bipolar.

El equipo estudió los registros de más de 10.700 personas con trastorno bipolar y un grupo de comparación de algo más de 7.800 personas sin ningún trastorno psiquiátrico. El único factor asociado a una mayor probabilidad de morir durante el periodo de estudio en este grupo de personas fue la hipertensión arterial. Los hipertensos tenían cinco veces más probabilidades de morir que los que tenían una presión arterial normal, independientemente de que padecieran o no trastorno bipolar. Por el contrario, los fumadores tenían el doble de probabilidades de morir que los que nunca habían fumado en esta muestra, y los mayores de 60 años tenían el triple de probabilidades de morir, en ambos casos independientemente del estado bipolar.

"Para nuestra gran sorpresa, en ambas muestras descubrimos que padecer trastorno bipolar supone un riesgo de muerte prematura mucho mayor que fumar", afirmó Melvin McInnis, profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la UM.

Se asocia con otras enfermedades

Los investigadores también observaron que las personas con trastorno bipolar de ambos grupos eran mucho más propensas a haber fumado alguna vez, lo que coincide con estudios anteriores. Casi la mitad (47%) de los pacientes de la UM con trastorno bipolar tenían antecedentes de tabaquismo, al igual que el 31% de los participantes de Prechter con trastorno bipolar. En comparación, el porcentaje de fumadores entre los que no padecían trastorno bipolar era del 29% en los pacientes de la UM y del 8% en los participantes del Prechter.

Por otro lado, las personas con trastorno bipolar de ambos grupos tenían también muchas más probabilidades de ser mujeres, aunque el sexo femenino se asociaba con un riesgo ligeramente menor de muerte prematura. En la cohorte de Prechter, las personas con trastorno bipolar tenían muchas más probabilidades de padecer asma, diabetes, hipertensión, migrañas, fibromialgia y afecciones tiroideas que las que no habían sido diagnosticadas de trastorno bipolar.

Dentro del grupo de participantes en el estudio Prechter que padecían trastorno bipolar, ser fumador y puntuar más alto en una encuesta estandarizada de síntomas de depresión se asociaron con un riesgo doble de muerte, en comparación con los participantes que padecían trastorno bipolar pero no fumaban o puntuaban más bajo.

McInnis confía en que los hallazgos impulsen a las comunidades médica y de salud pública a tomar más medidas para abordar los numerosos factores que contribuyen a este riesgo de muerte tan elevado en las personas con trastorno bipolar.