¿Pan blanco o pan integral? Esto dicen los expertos

La eterna disputa entre el pan integral y el pan normal sigue generando debate entre los consumidores y expertos en nutrición. A pesar de la creencia popular de que el pan integral engorda menos que el pan blanco, los especialistas advierten que esta afirmación es un mito basado en el desconocimiento de los hidratos de carbono y su funcionamiento en el organismo.

Tanto el pan integral como el pan blanco tienen un aporte calórico muy similar. Sin embargo, la diferencia radica en el tipo de hidratos de carbono que contienen. Los cereales integrales, utilizados en la elaboración del pan integral, son ricos en hidratos de carbono complejos, los cuales tardan más en convertirse en glucosa, lo que resulta en una absorción más lenta y una sensación de saciedad prolongada. En cambio, los cereales refinados presentes en el pan blanco contienen hidratos de carbono simples, que se absorben rápidamente, provocando picos de glucosa en sangre.

El pan integral presenta varios beneficios en comparación con el pan blanco. Gracias a su contenido en fibra y a la absorción más lenta de los hidratos de carbono complejos, promueve una mayor sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito y a evitar el consumo excesivo de calorías a lo largo del día. La fibra presente en el pan integral también favorece el buen funcionamiento del sistema digestivo y regula el tránsito intestinal, contribuyendo además a la salud de la microbiota intestinal, fundamental para el bienestar general del organismo, recoge 20minutos.

Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el pan integral es más nutritivo que el pan blanco, ya que contiene una mayor variedad de nutrientes y minerales, como proteínas, selenio, fósforo, hierro, magnesio, zinc, tiamina y niacina, todos ellos esenciales para el correcto funcionamiento del organismo y la prevención de enfermedades.

Es crucial señalar que no todos los panes etiquetados como "integrales" son realmente integrales. Algunas marcas añaden fragmentos de salvado a la harina blanca para dar la apariencia de pan integral. Sin embargo, estos productos carecen del germen del trigo, la parte más rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales. Por ello, para aprovechar los verdaderos beneficios del pan integral, se recomienda optar por aquellos elaborados con harina de trigo integral 100%.