Opinión

Papel mojado

El pacto contempla medidas sanitarias. La música suena bien, pero la letra desentona con el recorte al 6,7% del PIB para Sanidad

Gonzalo Pérez Mata
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez y la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, firman un acuerdo para un Gobierno de coalición progresista, en un acto público en el Museo Reina SofíaLa Razón

PSOE y Sumar hicieron público el pasado 24 de octubre su acuerdo para formar Gobierno.

A la espera de conocer si dicho acuerdo es convergente –o no– con los que Pedro Sánchez debe formalizar con otros socios como PNV y Junts para ser investido presidente, lo que sí sabemos es que el pacto contempla medidas sanitarias como el blindaje de la universalidad asistencial, el fortalecimiento de la atención primaria, una ley para frenar las listas de espera, ayudas directas para la compra de gafas, la extensión de la salud bucodental, el aumento de las plazas MIR…

¿Quién puede oponerse a estas propuestas? La música suena bien, desde luego, pero la letra desentona con el recorte al 6,7% del Producto Interior Bruto (PIB) para Sanidad remitido por el Gobierno a Bruselas en el «Plan Presupuestario 2024» –sin más recursos, las promesas quedarán en papel mojado– y con la ausencia de reformas estructurales que permitan mejorar la gestión y la planificación general en el Sistema Nacional de Salud.

Tampoco encaja el pacto PSOE-Sumar con el hecho de que, tras más de cinco años de gobierno socialista, la situación actual del Sistema Nacional de Salud es calamitosa en términos de demoras quirúrgicas –que requieren un plan de choque nacional bien financiado–, de acceso a innovaciones terapéuticas, de valoración ciudadana sobre el funcionamiento del sistema… Es decir, su reputación les precede y no genera, precisamente, confianza.

El tiempo transcurre, las necesidades del Sistema Nacional de Salud van a más y lo que puede ser el próximo Gobierno sólo incita, cuanto menos en Sanidad –y perdón por el pesimismo–, a la desilusión.