Las personas bajas viven más años, según un estudio

En el fascinante mundo de la investigación científica, un estudio del 2012 arrojó luz sobre un tema inusual: la relación entre la estatura y la longevidad. Contrariamente a la creencia popular, los resultados sugieren que, en promedio, las personas más bajas pueden tener la última risa, o mejor dicho, la última vela de cumpleaños.

Realizado por los investigadores Luisa Salaris, Michel Poulain y Thomas T. Samaras, este estudio se sumergió en los datos de hombres que sirvieron en la milicia italiana y desenterró un hallazgo sorprendente. Al llegar a los 70 años, se esperaba que los hombres más altos vivieran dos años menos que sus compañeros de menor estatura.

El estudio detalló que aquellos participantes que medían menos de 1,61 metros estaban destinados a tener una ventaja en la carrera de la vida. ¿La estatura se convierte así en la clave de la eternidad? Los datos no mienten, y según este análisis, la respuesta podría estar en mirar hacia abajo en lugar de hacia arriba.

No es solo cuestión de alturas; el estudio también desentrañó las tasas de mortalidad de hombres nacidos entre 1866 y 1915 en el mismo pueblo italiano. Los resultados, tan curiosos como reveladores, ofrecen una perspectiva única sobre cómo las estaturas bajas podrían ser el billete dorado hacia la fuente de la juventud.