Salud

Los problemas de salud que marcaron la vida y últimos años del Papa Francisco

Muere el Papa Francisco: su salud se deterioró en los últimos cuatro años tras sufrir repetidos episodios de bronquitis, pero todo inició cuando tenía poco más de 20 años

El Papa Francisco ha acudido este jueves a San Pedro para rezar ante la tumba de San Pío X. REMITIDA / HANDOUT por VATICAN MEDIA DIVISIONE FOTO Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma 10/04/2025
El Papa Francisco se desplaza hasta San Pedro para rezar ante la tumba de San Pío XVATICAN MEDIA DIVISIONE FOTOEuropa Press

El Papa Francisco ha fallecido en la madrugada del lunes a los 88 años, tras complicaciones derivadas de una bronquitis severa. Su estado de salud ya venía siendo motivo de preocupación desde hace años, pero fue el reciente diagnóstico de una infección respiratoria lo que precipitó su última hospitalización, el pasado viernes 14 de febrero de 2025.

Según el Vaticano, el Papa fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma, donde recibía tratamiento médico tras varios días con dificultad para respirar. Finalmente, la enfermedad le provocó un cuadro grave de neumonía bilateral. Esta ha sido su cuarta hospitalización desde que asumió el papado, en 2013. Pero los problemas de salud del Papa tienen su origen hace décadas, cuando Francisco tenía poco más de 20 años.

Y es que Francisco —cuyo nombre real era Jorge Mario Bergoglio— tuvo antecedentes respiratorios desde joven, cuando en 1957, le extirparon parte de un pulmón por una grave infección. Esa intervención marcó su salud de por vida, dejándolo vulnerable a enfermedades como la bronquitis, especialmente durante el invierno.

Bronquitis y complicaciones: el deterioro de la salud del Papa

El Papa no pronuncia un discurso por tener "un poco de bronquitis": "Discúlpenme, tengo muchas dificultades para hablar"
El Papa no pronuncia un discurso por tener "un poco de bronquitis": "Discúlpenme, tengo muchas dificultades para hablar"Europa Press

La bronquitis, que se produce cuando las vías respiratorias se inflaman y se llenan de mucosidad, suele estar causada por virus respiratorios como la gripe o el virus sincicial respiratorio (VSR). En personas mayores, esta enfermedad puede derivar en cuadros más graves como la neumonía. Además, el sistema inmunológico debilitado por la edad hace que combatir estas infecciones sea mucho más difícil, y Francisco no fue la excepción.

En marzo de 2023 ya había sido diagnosticado con una bronquitis aguda que, según sus propias palabras, fue en realidad una neumonía. Aquel episodio también lo llevó al hospital Gemelli durante tres días. El tratamiento incluyó administración de oxígeno a través de una sonda nasal, que también llevaba en sus últimos días.

Además, en 2021 fue sometido a una cirugía en la que le extirparon 33 centímetros del colon. Según fuentes oficiales del Vaticano, fue debido a un estrechamiento del intestino grueso. Por este motivo pasó 10 días en el hospital Gemelli. Desde entonces, el Papa utilizó con frecuencia silla de ruedas o bastón debido a problemas en la rodilla y dolores de ciática.

Todo parecía haber salido bien. Sin embargo, en enero de 2023, el Papa anunció que la diverticulosis había regresado. Y en junio de 2023 fue operado de emergencia, de nuevo del abdomen. Esta vez se le trató una hernia incisional, que fue resultado de una mala cicatrización por las cirugías anteriores.

El adiós a un Papa que luchó contra la enfermedad

Así pues, el Papa luchó mucho por su salud desde que, en 1957, le extirparan parte de un pulmón en Argentina. El 5 de febrero dijo públicamente que estaba resfriado, y el Vaticano confirmó después que se trataba de bronquitis. Durante una misa, se quedó sin aire y un asistente tuvo que terminar la homilía por él. El 12 de febrero, apenas dos días antes de ser ingresado, tuvo que delegar la lectura de su catequesis a un ayudante debido a su estado de salud.

En marzo de 2023 le hospitalizaron por infección respiratoria, que se trató con antibióticos y en febrero de este año, le ingresaron de nuevo tras diagnóstico de bronquitis. A pesar de su fortaleza espiritual, su cuerpo ya no pudo más. Con su partida, se cierra un capítulo marcado por el liderazgo en tiempos complejos, pero también por una larga lucha contra problemas médicos que finalmente se agravaron hasta quitarle la vida.