El Prozac protege también contra las infecciones y el covid

Antidrepresivos como el Prozac podrían proteger contra infecciones graves y la sepsis. Científicos del Instituto Salk, en Estados Unidos, han descubierto que pueden regular el sistema inmune y defenderse de las enfermedades infecciosas.

El estudio, publicado «Science Advances», surge a raíz de los recientes hallazgos de que los usuarios de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, como el Prozac, presentaban infecciones por covid menos graves y tenían menos riesgo de sufrir covid prolongado. Otra investigación descubrió que el Prozac era eficaz para proteger a los ratones contra la sepsis.

«La mayoría de los fármacos que tenemos matan patógenos, pero nos entusiasmó descubrir que la fluoxetina (el Prozac) también puede proteger los tejidos y órganos», dice en un comunicado Janelle Ayres, profesora del Instituto Salk e investigadora del Instituto Médico Howard Hughes.

Para entender qué pueden hacer los antidepresivos, los investigadores estudiaron cómo evolucionaban los ratones con infecciones bacterianas y los dividieron en dos grupos: unos tratados previamente con fluoxetina y otros no.

Los primeros estaban protegidos de la sepsis, del daño multiorgánico y la muerte. Para llegar a esta conclusión, midieron la cantidad de bacterias en cada población de ratones ocho horas después de la infección. Los tratados con fluoxetina tenían menos bacterias en esta etapa, por lo que la infección era menos grave. Los hallazgos demostraron que la fluoxetina tenía propiedades antimicrobianas, lo que permitía limitar el crecimiento bacteriano.

Después, midieron los niveles de moléculas inflamatorias en cada grupo. Observaron más IL-10 antiinflamatoria en los grupos pretratados y dedujeron que la IL-10 previno la hipertrigliceridemia inducida por sepsis.

El equipo reveló a su vez el potencial de doble propósito del fármaco para matar patógenos y aliviar el daño inducido por infecciones al cuerpo. Y es que «la fluoxetina está fomentando la cooperación entre el huésped y el patógeno para defenderse de las enfermedades y la mortalidad inducidas por infecciones», añade Ayres.