¿Qué es el deterioro cognitivo que sufría María Teresa Campos?

María Teresa Campos ha fallecido este martes a los 82 años. La presentadora ingresó el pasado domingo, 3 de septiembre, en el centro médico debido a un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda, que se unía a un deterioro cognitivo.

La salud de la mítica presentadora era muy delicada desde hace varios meses como consecuencia de una enfermedad de origen neurológico incurable. Su estado había empeorado progresivamente, según han ido informando estos últimos días sus dos hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego.

Historial de enfermedades

"No voy a ocultar que es evidente que mi madre tiene un deterioro cognitivo importante", apuntó la hija de la presentadora, Terelu Campos, en un directo de Sálvame. Este revés se sumaba a otros anteriores, como el cáncer de garganta que anunció tener en 2008.

Pero uno de los golpes más duros fue el ictus que María Teresa Campos sufrió en 2017. Fue el 16 de mayo cuando llegó el accidente cerebrovascular, a consecuencia de una isquemia cerebral. Los accidentes cerebrovasculares isquémicos se producen cuando un vaso sanguíneo que suministra sangre al cerebro se obstruye, representando el 87% de todos los accidentes cerebrovasculares.

Este episodio le dejó graves secuelas a María Teresa, como acúfenos (un sonido que otras personas no pueden escuchar), mareos, dolor de cabeza y visión doble.

"Si se tapa un ojo ve bien, pero con los dos pierde focalidad", contó Terelu en una de las emisiones del programa. "Tenemos que señalarle diferentes puntos con el dedo y ella tiene que mirarlos sin mover la cabeza. Hay que hacer con ella 15 repeticiones tres veces al día. Mi hermana y yo bromeamos diciendo que parecemos azafatas porque movemos el brazo de un lado a otro para señalar puntos", añadió.

Síntomas del deterioro cognitivo

Más de la mitad de los supervivientes de ictus pueden desarrollar deterioro cognitivo en el plazo de un año tras el ictus. Asimismo, 1 de cada 3 corre el riesgo de desarrollar demencia en el plazo de 5 años, según una declaración científica de la American Heart Association publicada en la revista científica Stroke.

"El deterioro cognitivo es un trastorno a menudo infradiagnosticado e infradeclarado, pero muy frecuente en los supervivientes de ictus", afirma Nada El Husseini, presidenta del comité de redacción de la declaración científica y profesora asociada de neurología del Centro Médico de la Universidad de Duke (Estados Unidos).

"Los supervivientes de ictus deben ser evaluados sistemáticamente para detectar deterioro cognitivo, de modo que el tratamiento pueda comenzar lo antes posible tras la aparición de los signos", explica. Esta enfermedad, según se indica desde el Instituto Nacional del Cáncer, produce "alteraciones en el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, el juicio y la toma de decisiones".

"El deterioro cognitivo tras un ictus va desde el deterioro leve a la demencia y puede afectar a muchos aspectos de la vida, como recordar, pensar, planificar, el lenguaje y la atención, así como a la capacidad de una persona para trabajar, conducir o vivir de forma independiente", apunta El Husseini.

Entre los síntomas que pueden alertar sobre este trastorno se encuentran: "la pérdida de la memoria y dificultad para concentrarse, completar actividades, comprender, recordar, seguir instrucciones y solucionar problemas".

El deterioro cognitivo tras un ictus suele ir asociado a otras afecciones, como desorientación, discapacidad física, trastornos del sueño, cambios en el comportamiento, la personalidad y el estado de ánimo; pérdida de la motivación, depresión y otros cambios neuropsicológicos, que pueden contribuir a reducir la calidad de vida. Te puede interesar: Confirman cuánto aceite de oliva hay que tomar al día para reducir la demencia