
Familia
¿Por qué mi hijo tiene ojos azules si los míos son marrones? Así funciona la herencia genética
Este suceso es poco habitual entre la población, pero es posible que se produzca

Una familia que espera a un hijo, sobre todo la primera vez, vive el momento con muchos nervios y se hace muchas preguntas durante los meses previos al nacimiento: será niño o niña; qué nombre elegir; a quién se parecerá más...
La genética tiene una alta carga de valor en las características propias del bebé y no todo se hereda de manera directa de los progenitores. Los abuelos también tienen parte de “culpa”. Entre todas las cuestiones posibles, vamos a explicar qué ocurre con el color de los ojos.
Genes dominantes y recesivos
En primer lugar, es importante recordar las Leyes de Mendel (“conjunto de reglas básicas que explican la transmisión por herencia genética de las características de los progenitores a sus descendientes”), ya que tiene mucho que ver con ello.
De hecho, según explica en su perfil de Tik Tok el doctor Peraza (cirujano oftalmólogo), “el color de los ojos está determinado por la genética y, normalmente, heredamos un gen del padre y uno de la madre”.
Además, especifica una cuestión fundamental para determinar el color de ojos del hijo: “Si el progenitor tiene ojos marrones, existen dos posibilidades en tu genética: o genes dominantes para ojos marrones, o uno dominante para ojos marrones y uno recesivo para ojos claros”.
Por tanto, tal y como se puede extraer de esta afirmación, existe la posibilidad (remota) de que aunque los padres tengan los ojos marrones, el hijo tenga un color azul o verde.
¿Qué cromosomas determinan el color?
Por otro lado, el profesional experto en la materia también puntualiza cuáles son los cromosomas que “determinan el color de nuestros ojos”: el 15 y el 19.
“Madre y padre aportan 50% y 50% de esos genes, pero las probabilidades del color de ojos definitivo no son, estrictamente, la mitad: los colores oscuros son los dominantes, y los colores claros los recesivos", enfatiza el doctor.
Para terminar su vídeo, Peraza quiere aclarar otro asunto: “Es decir, los ojos oscuros suelen imponerse sobre los ojos claros. Todos tenemos los genes necesarios para los ojos verdes o azules; sin embargo, la genética es caprichosa y no podemos elegir el color de nuestros ojos”.
¿Por qué cambia el color de los ojos del bebé?
Otra de las cuestiones a tener en cuenta, y que no todos los padres conocen, es que muchos de los recién nacidos suelen tener al principio un tono de ojos azules o grisáceos. Por tanto, hay que esperar un tiempo para poder conocer el color definitivo del ojo.
Esto sucede porque las células productoras de la melanina no están completamente desarrolladas en los bebés. Tras los primeros meses de vida, se altera la pigmentación ya que se empieza a producir el contacto con la luz solar.
“El color de los ojos de los bebés suele cambiar entre el sexto y noveno mes y, después de un año de su nacimiento, se ha desarrollado por completo el iris y el color definitivo”, concluye.
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