Cáncer

Qué es la protonterapia, el tratamiento para el cáncer que llegará a la sanidad pública española

A diferencia de la radioterapia convencional, que utiliza fotones (rayos X) para irradiar el área afectada, esta utiliza protones, que son partículas cargadas positivamente.

Sala de protonterapia con paciente
Sala de protonterapia con pacienteLUIS DOMINGOLuis Domingo

El cáncer es una enfermedad caracterizada por el crecimiento descontrolado y la proliferación de células anormales en el cuerpo. Estas células anormales, llamadas células cancerosas, tienen la capacidad de invadir tejidos y órganos circundantes, lo que puede interferir con el funcionamiento normal del cuerpo y, en casos avanzados, propagarse a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático, en un proceso conocido como metástasis.

En España, en la sanidad pública, el cáncer es uno de los grandes retos ya que se trata de una patología que muchas veces resulta muy difícil de abordar y que en algunos casos requiere de tratamientos muy costosos.

Un ejemplo es la la protonterapia, un tipo de radioterapia que utiliza protones para tratar el cáncer. Esta será una realidad en España, ya que Galicia ha comenzado la construcción del primer centro en esta región que que administrará esta radioterapia a pacientes del sistema público y recibirá el primero de los diez equipos financiados por la Fundación Amancio Ortega. El proyecto es una colaboración entre esta fundación, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas y cuenta con un presupuesto de 50 millones de euros. Se espera que esté listo para septiembre de 2026.

En qué consiste la Protonterapia

La protonterapia es un tipo de radioterapia que utiliza protones para tratar el cáncer. A diferencia de la radioterapia convencional, que utiliza fotones (rayos X) para irradiar el área afectada, la protonterapia utiliza protones, que son partículas cargadas positivamente.

Una de las principales ventajas de la protonterapia es su capacidad para depositar una cantidad máxima de radiación en el tumor, reduciendo la exposición de tejido sano circundante. Esto puede ayudar a minimizar los efectos secundarios y daños a órganos cercanos, lo que la hace especialmente útil en el tratamiento de tumores cerca de estructuras sensibles o en áreas del cuerpo donde la preservación del tejido sano es crítica, como en el tratamiento de cánceres pediátricos.

El proceso de protonterapia implica varias etapas:

Planificación del tratamiento: Antes de comenzar la protonterapia, se realiza una planificación detallada del tratamiento. Esto implica el uso de imágenes médicas avanzadas, como tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM), para mapear la ubicación, forma y tamaño del tumor. Los especialistas en radioterapia utilizan software especializado para diseñar un plan de tratamiento que determine la dosis exacta de radiación y la ubicación precisa de los haces de protones para maximizar la destrucción del tumor mientras se minimiza la exposición de los tejidos sanos circundantes.

Administración del tratamiento: Durante las sesiones de protonterapia, el paciente se acuesta sobre una mesa de tratamiento y es posicionado de manera precisa para asegurar que el haz de protones se dirija al tumor. Los haces de protones son generados por un acelerador de partículas y se dirigen al tumor desde múltiples ángulos para maximizar la dosis en el tumor mientras se minimiza la radiación en los tejidos sanos circundantes. La duración de cada sesión de tratamiento puede variar dependiendo del tipo, tamaño y ubicación del tumor, así como del plan de tratamiento específico.

Monitoreo y seguimiento: Durante el tratamiento, se realizan controles regulares para garantizar que el paciente esté recibiendo la dosis correcta de radiación y para monitorear cualquier efecto secundario. Los equipos médicos y de radioterapia están equipados con sistemas de control y vigilancia para garantizar la precisión y seguridad del tratamiento.