Qué es una sepsis: el síndrome letal que ha enviado a la UCI a la presidenta de Extremadura

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Cáceres tras sufrir una sepsis, una emergencia médica que puede ser mortal. Hasta el momento se conocía el ingreso hospitalario de la responsable política, que tuvo lugar el miércoles, pero no en qué estado se encontraba la presidenta autonómica.

Todo comenzó cuando Guardiola empezó a sentir fiebre, malestar y sudoración en la tarde del martes, 14 de mayo. Eso hizo que la responsable acudiera al hospital al día siguiente, donde le realizaron las pruebas pertinentes que determinaron que sufría un proceso infeccioso. Tras el diagnóstico, se decidió realizarle una intervención quirúrgica. Fue durante la recuperación de esta cirugía cuando la responsable del Ejecutivo extremeño sufrió una sepsis, por la que tuvo que ser atendida en la UCI.

La presidenta de la Junta debe permanecer en la UCI hasta que los profesionales sanitarios decidan que debe ser trasladada a planta. Dado que evoluciona de forma favorable, se estima que el traslado podría tener lugar este mismo lunes. La sepsis puede ocurrir cuando una infección (por lo general bacteriana, aunque puede ser provocada por parásitos u hongos) desencadena una respuesta 'exagerada' y en cadena en todo el cuerpo.

Qué es una sepsis y qué la causa

La sepsis es un síndrome complejo, difícil de diagnostica y tratar. A grandes rasgos, es una reacción extrema y anómala por parte del sistema inmunitario del organismo frente a una infección, que puede resultar fatal si no se trata de forma rápida.

Ante esta patología, el tiempo de reacción es lo más importante y puede suponer la diferencia entre la supervivencia o el fallecimiento, ya que puede puede provocar daños en los tejidos o incluso un fallo multiorgánico que lleve a la muerte.

«La mortalidad en sepsis aumenta un 8% por cada hora de retraso en el inicio del tratamiento», advirtió el coordinador del Grupo de Infecciones de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), el Dr. Juan González del Castillo, en el pasado Congreso Nacional de la SEMES. Tras diagnosticar una sepsis, se se suele poner en marcha un tratamiento hemodinámico y antibiótico para mejorar su pronóstico vital.

En cuanto a sus causas, es posible que la sepsis comience con un pequeño corte que se infecta o con una infección que se desarrolla después de una operación. A veces, la sepsis puede ocurrir en personas que ni siquiera sabían que tenían una infección previa.

«Cada vez atendemos mayor número de personas de edad avanzada, inmunodeprimidos o sometidos a terapias biológicas que hacen manifestaciones clínicas atípicas», señala González del Castillo en el medio especializado iSanidad. Esto hace que reconocer una sepsis sea más complicado. Para mejorar la atención, se están desarrollando nuevas estrategias de detección y tratamiento. De hecho, la última guía global para la práctica clínica se presentó en 2023.

Cualquier ser humano con una infección puede contraer sepsis, aunque hay ciertas personas que corren un riesgo mayor. Entre ellas encontramos a adultos mayores de 65 años o pacientes de enfermedades crónicas crónicas (diabetes, enfermedad pulmonar, cáncer y enfermedad renal) e inmunodeprimidos; además de mujeres embarazadas y niños/as.

Síntomas de sepsis

La sepsis puede cursar uno o varios síntomas; algunos de los más comunes son: fiebre, sudoración, escalofríos, frecuencia cardiaca rápida, respiración agitada o dificultad para respirar, confusión, desorientación y dolor corporal. Posteriormente, como hemos mencionado, una sepsis puede provocar un choque septicémico, en el cual la presión arterial cae a un nivel peligroso y puede causar un fallo multiorgánico y la muerte.