Reconocimiento a los avances en células CAR-T contra el cáncer

Es hoy admitido que la terapia de células CAR-T constituye uno de los avances médicos más sobresalientes de la época que vivimos, como en su día lo fueron los antibióticos o la investigación genética. Gracias a ella se están salvando decenas de vidas en tumores de sangre que hasta ahora no presentaban solución. El denominado «Abarca Prize», o Premio Internacional de Ciencias Médicas doctor Juan Abarca, ha reconocido esta semana la tarea de Carl H. June, director del Instituto Parker de Inmunoterapia del Cáncer. Su trabajo pionero en las CAR-T ha revelado lo importante que es la utilización del propio sistema inmunológico contra las patologías oncológicas, no solamente en los casos de tumores hematológicos, sino también en neoplasias sólidas, enfermedades autoinmunes como el lupus y otras no cancerígenas.

Las T-CAR son células receptoras del antígeno quimérico de linfocitos T, que se modifican genéticamente en el laboratorio para mejorar su capacidad para reconocer y combatir las células cancerosas. Hay que tener en cuenta que en su forma natural, las T son células responsables de reconocer y destruir infecciones anormales en el cuerpo, sólo que en el caso del cáncer, este puede suprimir esa respuesta, lo que hace que el tumor se propague incontroladamente. Las CAR-T superan esa limitación al ser equipadas con un receptor de antígeno quimérico artificial, que reconoce y ataca el tumor.

Los resultados han sido progresivamente satisfactorios, sobre todo en lo que se refiere a la superación del principal efecto secundario de la terapia, el síndrome de liberación de citoquinas, un proceso inflamatorio en el cuerpo con multiplicidad de síntomas, a veces graves. Los nuevos avances en T con CAR remodeladas han reducido considerablemente este efecto colateral convirtiendo la terapia en mucho más segura y eficaz.

Excelente reconocimiento para un avance revolucionario.