Las lesiones más temidas

Regeneran el tendón y quitan el dolor con células madre cultivadas

Es el único tratamiento probado que logra la recuperación del rotuliano, abductor, isquiotibial...

Un 60% de las lesiones deportivas se deben al tendón que ahora han demostrado poder tratar con células madre mesenquimales cultivadas
Un 60% de las lesiones deportivas se deben al tendón que ahora han demostrado poder tratar con células madre mesenquimales cultivadas FREEPIKFREEPIK

Las lesiones de tendón son muy frecuentes entre la población en general, y las más temidas por los deportistas, pues suponen un 60% de las lesiones deportivas. Su incidencia aumenta significativamente con la edad y el peso.

Hasta ahora, cuando el tendón era sometido a una carga de forma reiterada, iba desgastándose y reduciéndose la posibilidad de respuesta del mecanismo de reparación o regeneración, y el paciente, en la mayoría de casos, acababa siendo intervenido quirúrgicamente y debía afrontar una fase de rehabilitación larga y complicada.

Sin embargo, la nueva terapia desarrollada por el Instituto de Terapia Regenerativa Tisular (ITRT), del Centro Médico Teknon, ha demostrado que crea tejido nuevo y cura la lesión sin secuelas.

«Hemos creado una terapia exclusiva en la que, tras 20 años de investigación, hemos descubierto qué células madre son las adecuadas y a partir de qué dosis consiguen activar el mecanismo de la regeneración de los tejidos», explica el doctor Robert Soler, del ITRT.

«Para ello –prosigue–, extraemos las células de la médula ósea del paciente, las llevamos al laboratorio y allí se seleccionan y se cultivan para alcanzar millones de unidades celulares».

Se trata de las células madre mesenquimales cultivadas con las que los doctores Robert Soler y Lluís Orozco han conseguido un grado de regeneración del tendón sin precedentes en el 100% de los pacientes tratados.

Así, tras demostrar que podrían regenerar hueso, cartílago, disco vertebral y glándulas salivares, los doctores se plantearon encontrar una solución para una de las pesadillas de los traumatólogos, como son las lesiones de tendón. Y lo cierto es que como precisa el doctor Orozco, han regenerado «todos los tendones del cuerpo humano: rotuliano, Aquiles, isquiotibial, supraespinoso, tibial, abductor, bicipital... Hemos obtenido resultados espectaculares de regeneración en cualquier tendón, así como de curación de dolor».

Tal es así que los pacientes salen «caminando por su propio pie de quirófano, y, tras una semana de reposo, inician la recuperación y todos vuelven a reemprender la actividad deportiva a los tres o cuatro meses. Y se consigue una regeneración completa del tejido en un periodo de entre uno y dos años», asegura el doctor Soler.

Los datos hablan por sí solos. Desde que hicieron el ensayo clínico en el que participaron 20 pacientes de 18 a 48 años, «hemos tratado ya a más de 200 pacientes, todos ellos regeneraron al 100% y ninguno sufrió ninguna recaída», destaca el doctor Orozco. Pero también han tratado a posteriori a pacientes de «más de 80 años y los resultados han sido igual de exitosos. La curación es plena en todos los pacientes», añade el doctor Soler.

Y el ensayo clínico se realizó previo a la pandemia, con lo que ahora mismo hay pacientes tratados hace cinco años y que «no han mostrado ninguna recaída», aseguran ambos doctores. De hecho, «vamos analizando los casos de manera paulatina, con lo que ahora teníamos ya los resultados a los 12 meses, pero estamos empezando a valorar los resultados a los dos años, que muestran una regeneración aún mejor que al cabo de un año», precisan respecto al ensayo.

En cuanto al tratamiento en sí, los doctores han demostrado que pueden tratar a los pacientes «tanto con sus propias células como con las de otros pacientes, todas realizadas con el mismo procedimiento de cultivo, la misma caracterización celular y la misma dosis».

La intervención siempre se realiza en quirófano y es tan sencilla como una infiltración. «Inyectamos las células madre que nos llegan en un vial en el tendón con la ayuda de un ecógrafo en unos 35 minutos. Una hora más tarde, tras recuperarse de la sedación, sale del centro caminando por su propio pie», aseguran.

A partir de ahí, hay un tiempo de unos siete días en los que se puede hacer vida normal, pero sin someter a esfuerzos la articulación y, a continuación, se inician unos ejercicios sencillos de rehabilitación, primero sin carga y luego con un aumento progresivo de la carga.

Nueva era médica

Se trata, en definitiva, de todo un hito que en el mundo laboral supondrá un gran ahorro económico tanto por tiempo de baja como por las invalideces que la patología tendinosa comporta, así como una mejora de la calidad de vida de los pacientes. «En el mundo del deporte supone un gran cambio de paradigma, ya que el “return to play” del deportista se consigue mucho antes, se llega a la curación del tejido y no hay recaídas», destaca el doctor Soler.

Además, es fundamental entender que «este descubrimiento abre la puerta a una nueva era para la medicina en la que las células madre pueden pasar por delante del tratamiento quirúrgico. Realmente esta una oportunidad como país para liderar esta nueva Medicina», hace hincapié el doctor Orozco.