Sara Mahdavi, experta de Harvard: «Tomar una taza de café todos los días impacta en la longevidad»

La mayoría de las personas que toman café con cafeína todos los días aprecian la sensación de «recarga de energía» que proporciona. Pero en un nuevo estudio, presentado en la conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición (Nutrition 2025), un equipo científico ha descubierto que el café puede tener un importante beneficio a largo plazo: el de envejecer de forma saludable.

El estudio aún no ha sido revisado por pares ni se ha publicado en una revista científica, pero fue riguroso e incluyó una gran muestra: más de 47.500 mujeres a las que se les ha seguido durante una media de 30 años. A este trabajo, se suma la cantidad de evidencia científica anterior que relaciona el café con una vida más larga y sana, alejada de enfermedades crónicas. Aunque, hasta ahora, los estudios no han podido realizarse en muestras tan amplias ni han demostrado una relación causa-efecto.

«Descubrimos que el consumo moderado de café con cafeína durante la mediana edad se asocia modestamente con un envejecimiento saludable en etapas posteriores de la vida», destaca Sara Mahdavi, autora del estudio, becaria postdoctoral de la Escuela de Salud Pública 'T.H. Chan' de la Universidad de Harvard y profesora adjunta de la Universidad de Toronto (Canadá), en el Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Facultad de Medicina.

Según los resultados del estudio, para las mujeres, beber café podría ser positivo a la hora de envejecer bien. «Definimos el envejecimiento saludable de forma estricta: no sólo sobrevivir hasta una edad avanzada, sino hacerlo sin enfermedades crónicas graves, deterioro cognitivo, discapacidad física o mala salud mental», explica Mahdavi.

El envejecimiento saludable es un concepto amplio, pero para este estudio se consideró que las participantes tenían que cumplir los siguientes criterios:

• vivir al menos 70 años
• no padecer 11 enfermedades crónicas importantes
• no tener limitaciones funcionales físicas
• no padecer trastornos mentales ni cognitivos
• no tener problemas de memoria

Los investigadores utilizaron datos del Nurses' Health Study y examinaron los cuestionarios que proporcionaban información sobre la frecuencia de consumo de alimentos para analizar la ingesta de cafeína procedente del té, los refrescos de cola y el café, tanto descafeinado como normal.

¿El resultado? En 2016, algo más de 3.700 mujeres experimentaron un envejecimiento saludable según los criterios del estudio. Se encontró una relación entre la cantidad de café con cafeína que bebieron cuando tenían entre 45 y 60 años y su probabilidad de envejecer saludablemente. En general, la ingesta total de cafeína y de café regular aumentó las probabilidades de no experimentar limitaciones de la función física, quejas sobre la memoria, deficiencias de la salud mental, deficiencias cognitivas o enfermedades crónicas importantes entre las mujeres de la muestra.

Sin embargo, no se encontró ninguna relación entre el envejecimiento saludable y el consumo de té o café descafeinado. Por contra, los resultados también sugirieron que el consumo de refrescos de cola podría de hecho reducir las probabilidades de las mujeres de envejecer de forma saludable.

«Cada taza de café adicional se asociaba a un 2% más de probabilidades de envejecer de forma saludable, mientras que el consumo de cola se asociaba a un 20% menos de probabilidades. La asociación parecía responder a la dosis de café, aunque modesta, y no se observó con el descafeinado o el té, posiblemente debido a una menor ingesta y a diferencias en el contenido bioactivo», teoriza la experta de Harvard.

¿Qué conclusiones podemos extraer sobre el efecto del café?

Aunque este estudio parece alentador para las personas amantes del café, puede que aún sea demasiado pronto para sacar conclusiones sólidas basadas en sus resultados. La media en cuanto a cantidad de cafeína consumida al día al inicio del estudio era de 315 miligramos.

Por un lado, dado que los datos sólo incluían a mujeres y la mayoría de ellas eran de raza blanca. Sería útil comprobar si se pueden repetir resultados similares en otros grupos. También sería útil realizar más investigaciones que no dependan de las respuestas de las participantes. Además, faltarían estudios de análisis.

También debemos tener en cuenta que el café con cafeína con moderación es seguro para la población en general, pero hay condiciones de salud que requieren una estrecha vigilancia de la ingesta excesiva de cafeína como la hipertensión.

Mahdavi realiza la siguiente advertencia: «El café no es beneficioso para todo el mundo. El metabolismo de la cafeína varía significativamente en función de factores genéticos y hormonales, como los estrógenos, que ralentizan su eliminación. Nuestras investigaciones previas han demostrado que las mujeres con un metabolismo más lento de la cafeína (debido a variaciones genéticas en el gen CYP1A2) pueden no beneficiarse de una ingesta elevada y ser más susceptibles de sufrir efectos adversos». La nutrición personalizada (teniendo en cuenta tanto el sexo como las diferencias genéticas) será clave en las futuras recomendaciones», destaca.

En general, los resultados del estudio sugieren que el consumo de café en la mediana edad puede ofrecer beneficios a largo plazo para las mujeres. Esto respalda los beneficios para la salud del consumo moderado de café con cafeína que se vienen atribuyendo a su alto contenido en antioxidantes y flavanoles.