Servicios farmacéuticos en Europa

Los servicios farmacéuticos son intervenciones de salud pública prestadas por farmacéuticos comunitarios con el fin de prevenir enfermedades, promover la salud y prolongar la vida. Estos servicios persiguen un triple objetivo: mejorar la calidad asistencial, los resultados en salud y reducir costes a los sistemas sanitarios.

Desde una perspectiva europea, cada vez se ofrecen más servicios en las farmacias centrados en el paciente. Los servicios básicos son: dispensación; formulación magistral, atención de urgencias e indicación farmacéutica y gestión de la medicación.

En la última década ha aumentado el número de estos servicios ampliándose a otros como: vacunación (gripe, Covid-19 y otros), deshabituación tabáquica, medición de parámetros biológicos (tensión arterial, colesterol), gestión de enfermedades crónicas, y cribados y pruebas de detección precoz (Covid-19, VIH). Países como España han apostado por las farmacias, entre otros, para fortalecer la detección precoz de enfermedades.

En 2019, la Organización Mundial de la Salud destacó que las farmacias y los farmacéuticos representan una de las bases de la atención primaria de la salud, que su papel se está ampliando en todo el mundo y que la población debe beneficiarse de todo el potencial que ofrecen.

En un contexto de recursos limitados, es cada vez más importante invertir en servicios que aprovechen el acceso sin cita previa a las farmacias, su distribución geográfica, interacción con los pacientes, así como la confianza y elevada cualificación de sus profesionales.

Los farmacéuticos suelen ser el primer punto de contacto con el sistema sanitario y el último profesional que ven los pacientes antes de tomar su medicación.

Esto les sitúa en una posición privilegiada para contribuir a la promoción de la salud, la gestión de las enfermedades y la prestación de servicios que mejoren los resultados salud. Aprovechemos el potencial de los farmacéuticos comunitarios más de lo que lo hacemos hoy.