Las superbacterias, un grave problema sanitario

Que la patología producida por las enfermedades infecciosas es uno de los problemas más graves de salud pública que tenemos en el mundo desarrollado y más concretamente en España, resulta una evidencia científica.

Numéricamente, esta patología es la tercera causa de muerte en España, lo que representa el 11% del total de fallecimientos, muy similar a otros lugares de la Unión Europea. Es verdad que no es solo en España y que representa un reto epidemiológico evidente a nivel de salud pública y de atención médica a nivel mundial. Como vicepresidente de la Red Parlamentaria Internacional, hemos expuesto este tema en varias ocasiones como responsable sanitario del mismo.

Es conocido que las infecciones en general y las respiratorias en particular son una de las causas más importantes de ingresos hospitalarios en todo el mundo, con lo cual resulta imprescindible tomar medidas preventivas para disminuir la morbimortalidad asociada.

Inmunización activa y pasiva, monitorización de los virus y bacterias, además de seguir con planes de vacunación activos, son actuaciones imprescindibles.

Pero lo que queremos resaltar en este artículo es la posible crisis sanitaria mundial también destacada en el último Comité Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el cual participamos y que es la relacionada con las bacterias y las resistencias antibióticas que está siendo una fuente muy importante de fallecimientos y que sigue en aumento, con lo cual habrá que abordarlo también de forma global (Espacio Sanitario Europeo).

La mala política antibiótica existente y el exceso de utilización de los mismos está consiguiendo que existan bacterias resistentes a todo y a todos, lo que llamamos «superbacterias». Según la OMS, en el año 2050 se producirán más muertes relacionadas con las superbacterias que con el cáncer y, si no se toman medidas, podría ser la principal causa de fallecimiento en el planeta. Además, algo importante que ha ocurrido es que estas superbacterias han encontrado un «caldo de cultivo importante», en definitiva, «un acelerón» en este periodo llamado covid y post-covid donde el consumo excesivo y en muchas ocasiones incorrecto de medicamentos como los antibióticos ha hecho que se convirtiera en un problema muy importante.

En definitiva, estas superbacterias se han convertido en un problema de salud muy grave que obligatoriamente habrá que «atajar» de forma inmediata.

Cada año estas superbacterias infectan a más de dos millones de personas en todo el país y matan a un número importante de enfermos que se aproxima a 23.000, según lo publicado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Este tipo de bacterias resistentes a los antibióticos está causando unos 700.000 fallecidos al año en Europa. Los antibióticos están entre los medicamentos que más comúnmente se recetan a las personas y que también se administran al ganado para prevenir enfermedades por lo que hay una tendencia evidente a la sobreutilización por no tener una política antibiótica contrastada.

Tenemos que detener la propagación de las bacterias y ahí tienen que participar tanto la administración sanitaria, la farmacéutica y los médicos con protocolos adecuados de política antibiótica. La lucha contra la pseudociencia en las redes TikTok, Dr. Google, etc. están haciendo un daño tremendo en este sentido. En definitiva, el triple de los que producen los accidentes de tráfico.

¿De qué bacterias estamos hablando? Concretamente bacterias altamente infecciosas como staphylococcus aureus y pseudomonas aeruginosa. Ambas están en la lista de las seis especies que la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América (IDSA) considera especialmente peligrosa debido a su virulencia y a su mecanismo de resistencia a múltiples fármacos. Agrupada bajo el acrónimo Eskape, las otras cuatro son enterococcus faecium, stap, klebsiella pneumoniae, acinetobacter baumannii y enterobacter sp.

La capacidad para tratar infecciones siempre ha sido esencial en medicina y sin ello los riesgos de los trasplantes y las cirugías se multiplican, igual que a los pacientes que reciben quimioterapia por cáncer, vulnerables a infecciones letales.

Un descubrimiento reciente e importante, en un estudio de la Universidad de Harvard, dirigido por el profesor de química y bioquímica Andrew Mayer y publicado recientemente en la revista «Science», demuestra que un producto sintético, la cresomisina, acaba con las cepas resistentes de bacterias altamente infecciosas. Este hallazgo, unido a la revista «Nature», que publica un trabajo firmado por científicos de la empresa farmacéutica Roche, hacen que el problema gravísimo de salud pública de las superbacterias pueda tener un remedio eficaz importante que no es óbice para que se tenga que hacer de forma inmediata una política antibiótica.

Siempre hemos dicho que lo que no se mide, no se puede gestionar bien, con lo cual tenemos que estar validando encuestas para poder tomar medidas de forma correcta.

En definitiva, un problema de salud pública inaplazable que requiere de un correcto abordaje. Basta ya.

Antonio Alarcó Hernández es presidente de la Cátedra de Telemedicina, Robótica y Telecirugía de la ULL. Doctor en Ciencia de la Información y Sociología. Ex senador y portavoz de Sanidad