Opinión

Terapias con animales en hospitales

Está comprobado que la compañía de un animal es buena para el enfermo

Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Castilla y León
Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Castilla y LeónJCCMJCCM

Ha llamado la atención la noticia de esta semana sobre cómo el Hospital del Mar de Barcelona va a medir si la compañía de perros proporciona un efecto terapéutico en los pacientes que pasan sus días entre las máquinas de las UCI. Sueña extraño, en principio, la imagen de ver a un perro en una UCI, donde apenas nadie puede pasar.

Alguien dirá que hay riesgo de transmisión de bacterias o virus, y pudiera ser, si bien argumentan los que plantean la medida que el efecto tranquilizador que transmite uno de estos animales puede superar a otros eventuales riesgos, que en cualquier caso se podrían disminuir con un régimen estricto de higienización. Ciertamente la novedad aquí radica en que la propuesta se hace con miras a las UCI, porque sí que está más que comprobado, en numerosas pruebas realizadas con anterioridad, que la compañía de un animal es buena para un enfermo, sino en todos los casos si en un buen número de ellos.

Allen Schoen enumera los beneficios que proporciona tener un animal: baja la presión arterial durante las situaciones estresantes, aumenta la autoestima, incrementa el índice de recuperación de pacientes que han sufrido un infarto de miocardio, mejora la calidad de vida en las personas mayores, contribuye al desarrollo de un comportamiento cariñoso y a tener actitudes más humanistas. Particularmente entre niños y adolescentes. Los niños que crecen con un animal en su entorno tienen una ayuda privilegiada para mostrarse más sociables, cariñosos y generosos con los demás. Los enfermos se sienten mejor cuando están junto a un animal de compañía. Los ancianos no se encuentran tan solos si viven con perros o con gatos. No sabemos qué resultado dará esta prueba del Hospital del Mar con terapias de chuchos en las UCI, pero merece la pena comprobarlo.