¿Tienes estos síntomas digestivos? Si es así es posible que seas celíaco

La enfermedad celiaca es una afección que afecta a las personas que no toleran el gluten, una proteína presente en cereales como el trigo, la avena, la cebada y el centeno. Cuando una persona con celiaquía consume gluten, este daña su intestino delgado, lo que altera la absorción de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales en el organismo. Este daño puede provocar una amplia gama de síntomas, que van desde problemas digestivos como diarrea y dolor abdominal, hasta fatiga, problemas en la piel y deficiencias nutricionales.

Alimentos prohibidos para los celiacos

Las personas con enfermedad celiaca deben ser extremadamente cuidadosas para evitar la ingesta de ciertos productos que contienen gluten. Algunos de estos productos incluyen la cerveza, la pasta, los helados, las golosinas, y alimentos empanados o rebozados que no están específicamente diseñados sin gluten.

No obstante, existen muchos otros alimentos que los celiacos pueden consumir sin ningún problema. Estos incluyen verduras, frutas, pescados, carnes, lácteos, mariscos, hortalizas, legumbres, huevos y frutos secos. Una dieta que excluya el gluten, pero incluya estos alimentos puede ser equilibrada y nutritiva, permitiendo a las personas con celiaquía llevar una vida saludable.

Por lo tanto, el manejo de la enfermedad celíaca implica una estricta adherencia a una dieta libre de gluten, lo que permite la recuperación del intestino y la prevención de complicaciones a largo plazo.

Los síntomas de la enfermedad celiaca

La enfermedad celíaca presenta una serie de síntomas variados y, en muchos casos, inespecíficos, lo que puede dificultar su diagnóstico precoz. Los síntomas pueden manifestarse de diferentes maneras y en distintas etapas de la vida, desde la infancia hasta la edad adulta. A continuación, se detallan algunos de los síntomas más comunes:

Síntomas Digestivos:

• Diarrea crónica: Una de las manifestaciones más frecuentes, que puede ser persistente y no responder a tratamientos habituales.
• Vómitos: Especialmente comunes en niños, pueden ser esporádicos o constantes.
• Distensión abdominal: Sensación de hinchazón en el abdomen debido a la acumulación de gases.
• Dolor abdominal: Desconfort o dolor en la zona abdominal, que puede ser leve o severo.
• Estreñimiento: Aunque menos común que la diarrea, algunos pacientes pueden experimentar estreñimiento.

Síntomas Sistémicos:

• Pérdida de peso: Puede ser significativa y sin causa aparente, dado que la absorción de nutrientes se ve comprometida.
• Anemia ferropénica: Deficiencia de hierro que no mejora con suplementos orales de hierro.
• Fatiga crónica: Sensación persistente de cansancio y falta de energía.
• Retraso en el crecimiento: En niños, puede observarse un crecimiento lento o insuficiente en comparación con sus pares.

Síntomas Extraintestinales:

• Infertilidad y problemas reproductivos: Tanto en hombres como en mujeres, la celiaquía no tratada puede contribuir a la infertilidad y a complicaciones en el embarazo.
• Alteraciones del carácter: Cambios en el comportamiento, irritabilidad, ansiedad o depresión.
• Dolor de huesos y articulaciones: Dolor generalizado que puede confundirse con otras patologías reumáticas.
• Dermatitis herpetiforme: Erupción cutánea con picazón, que es una manifestación dermatológica de la celiaquía.

Síntomas Neurológicos:

• Migrañas y dolores de cabeza: Frecuentes y a menudo debilitantes.
• Neuropatía periférica: Sensación de hormigueo, entumecimiento o dolor en las extremidades.

Personas asintomáticas

Es importante destacar que algunas personas celíacas pueden ser asintomáticas, es decir, no presentar síntomas evidentes. Sin embargo, la ingesta de gluten sigue dañando su intestino y puede llevar a complicaciones graves a largo plazo, como el desarrollo de cáncer de estómago o linfoma.

Debido a esta amplia variedad de síntomas y su aparición en diferentes sistemas del cuerpo, el diagnóstico de la celiaquía puede ser complicado y retrasarse varios años. Una vez diagnosticada, el tratamiento consiste en una dieta estricta sin gluten de por vida, lo que permite la recuperación gradual de las lesiones intestinales y la mejora de los síntomas.