Importante hallazgo
Una vacuna experimental logra curar el cáncer de piel en personas con melanoma de alto riesgo
Es la primera vez que se demuestra que una vacuna contra el cáncer tiene este nivel de beneficio
En 2019, el profesor estadounidense Gary Keblish (61 años) recibió un diagnóstico que le dejó helado. El lunar plano de color marrón oscuro de su espalda, situado allí desde que tenía memoria, se había convertido en un melanoma que amenazaba su vida. Para más inri este peligroso cáncer de piel —el más mortífero de todos— se encontraba en estado avanzado. Afortunadamente, el docente pudo apuntarse a un pequeño ensayo clínico que probaba una vacuna preventiva que quizás le curaría y evitaría que la enfermedad reapareciera. Y así fue.
Keblish, que relata su testimonio en la NBC, se halló entre los 107 sujetos del estudio a los que se inyectó una vacuna experimental contra el melanoma, denominada ARNm-4157/V940. Esta posible cura se basa en el uso de tecnología de ARNm para atacar mutaciones propias del cáncer del paciente, pero no las células sanas del organismo.
Una de las formas que tiene el cáncer de eludir el sistema inmunitario consiste en engañar al organismo haciéndole creer que la amenaza ha pasado. En esencia, este tratamiento enseña al sistema inmunitario a reconocer las células cancerosas como diferentes de las normales para que, junto con el fármaco inmunoterápico, pueda atacarlas.
Para ello, tras extirpar el tumor de una persona, los médicos identificaron las proteínas específicas de ese tumor y de ninguna otra célula del organismo. De este modo, hasta 34 proteínas fueron analizadas para desarrollar la vacuna. Dos años después de su administración, el cáncer de Keblish no ha reaparecido.
Los resultados del ensayo clínico, en fase II, son ciertamente prometedores. La combinación de la vacuna experimental de ARNm con el medicamento estándar para pacientes con melanoma de alto riesgo, Keytruda (pembrolizumab), reduce la probabilidad de que el melanoma reaparezca o cause la muerte en casi un 50% (un 44%) de los casos en comparación con la inmunoterapia sola. Se trata de un porcentaje elevado y muy prometedor.
Así lo afirmaron los directores del ensayo, que pertenecen al Centro Oncológico Perlmutter de la Facultad de Medicina de NYU Langone (Estados Unidos), en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer. Allí, el doctor Jeffrey Weber, investigador principal y subdirector del centro, puso de relieve que se trata del primer ensayo aleatorizado y controlado que demuestra los beneficios de este tipo de vacuna contra el cáncer.
Resultados emocionantes y prometedores
Para probar la eficacia de la vacuna, el equipo internacional de investigadores reclutó a 157 pacientes con melanoma cuyos tumores habían sido extirpados quirúrgicamente y que presentaban un alto riesgo de sufrir una recidiva de sus cánceres. Cincuenta pacientes recibieron únicamente la medicación inmunoterapéutica y 107 (dos tercios del total) recibieron también la vacuna personalizada.
El problema de los melanomas de alto riesgo es que, una vez extirpado el tumor, puede reaparecer porque pequeños fragmentos microscópicos han viajado a otra parte del cuerpo y se han instalado allí. En estos casos, la recurrencia suele aparecer rápidamente, entre seis meses y dos años.
Sin embargo, entre los 107 sujetos del estudio a los que se inyectó tanto la vacuna ARNm como el fármaco pembrolizumab, el cáncer solo reapareció en 24 sujetos (22,4%) en los dos años de seguimiento. Las otras 83 personas están libres de cáncer.
En comparación con los 20 casos de 50 (40%) que solo recibieron pembrolizumab en los que reapareció el cáncer, esto supone una diferencia del 44% entre los dos grupos. Es la primera vez que se demuestra que una vacuna contra el cáncer tiene este nivel de beneficio, cerca de un 50% de disminución del riesgo de recaída.
Los resultados del ensayo son "muy emocionantes", dijo para NBC el doctor Thomas Marron, director de la Unidad de Ensayos de Fase Temprana del Instituto Oncológico Tisch y profesor asociado de medicina en la Facultad de Medicina Icahn del Mount Sinai de Nueva York. Él explica que "lo bueno de la vacuna de este estudio es que ataca hasta 34 mutaciones. Es como tirar 34 veces a puerta. Estás enseñando al sistema inmunitario a reconocer 34 cosas distintas que son exclusivas de ese cáncer".
Mientras que los ensayos aleatorizados de fase 3 prueban si un tratamiento es superior a las terapias estándar actuales, los ensayos de fase 2 proporcionan una seguridad preliminar de que un tratamiento es probablemente mejor que otro, y conducen a estudios más amplios para confirmar esos resultados.
Ya están previstos ensayos de fase 3 de la combinación de la vacuna ARNm-4157/V940 con pembrolizumab frente a pembrolizumab solo en el NYU Langone y en otros centros médicos de todo el mundo. Un avance emocionante en el campo de las vacunas contra el cáncer, sobre todo para frenar el melanoma.
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