Un vídeo viral de una tiktoker tratándose la infección vaginal con un ajo pone en alerta a los sanitarios

Si hay algo que inunda las redes sociales, son los vídeos de remedios caseros y consejos de bienestar. Sin embargo, cuando se trata de salud, hay que saber diferenciar la ficción de la realidad. Hoy el famoso usuario @Farmaenfurecida, el farmacéutico Guillermo Martín, se hacía eco de un vídeo de TikTok que volvía a hacerse viral. En él podemos ver a un joven fabricándose un tampón con ajos pelados, una aguja y un hilo. El rótulo del comienzo del vídeo deja claro para que usa este remedio casero: “Esto es lo que me hago cuando tengo infección vaginal”. ¿El título? Óvulos de ajo. A modo de tutorial la tiktoker explica paso por paso como fabricar el utensilio y hasta se atreve a dar consejos sobre su uso: “Lo retiramos a las ocho horas después de dormir con él”.

Los posts compartidos por Guillermo Martín en sus diferentes redes sociales se han inundado de comentarios a las pocas horas. Algunos en formato cómico, otros en indignado, también había atónitos y, como en todo, algún defensor de la medicina natural ha salido apoyando la causa.

El farmacéutico explicaba, en el tono que le identifica en sus redes y con su desparpajo natural, que, aunque el ajo tiene cierto carácter antiséptico, no puede tratarse en todo tipo de infecciones “y menos en zonas tan delicadas”. También informaba de algunas consecuencias de su uso: “Puede producir irritación en las mucosas”.

El boticario no es el primero que advierte de los peligros de esta forma de combatir la candidiasis. La ginecóloga estadounidense Jennifer Gunter explicaba en su cuenta personal en ocho tuits por qué es peligroso meter este alimento en tu cuerpo. El resumen es que básicamente puede empeorar más aún el problema: “Es una amenaza. El ajo contiene alicina que en el laboratorio puede que tenga propiedades antifúngicas (es decir, contra la levadura). Esto pasa en un laboratorio, ni siquiera en ratones. Sólo un soporte para células. Tu vagina no es eso”.