Salud
Virulergia: el doble problema respiratorio que está saturando los servicios de salud por toda España
¿Resfriado, alergia o Covid? ¿Pueden ser las tres cosas a la vez? La primavera ha llegado con mayor impacto este año, intensificando los síntomas
¿Resfriado, Covid o alergia? Puedes tener cualquiera de las tres sin previo aviso, incluso las tres a la vez. Y es que la primavera de 2025 no está dando tregua a nadie. En una mezcla explosiva de polen, virus y confusión generalizada, los centros de salud de toda España han empezado a llenarse con pacientes que desconocen la causa detrás de sus síntomas respiratorios. En las últimas semanas, se ha producido un repunte de enfermedades de las vías con las que respiramos y de alergias primaverales. A este cóctel se le ha puesto ya nombre: «virulergia».
El término, cada vez más extendido entre médicos de familia y urgencias hospitalarias, describe lo que muchas personas están padeciendo estos días: una reacción alérgica primaveral de libro que se solapa con una infección respiratoria vírica. Y sí: puede que hayas desarrollado una reacción alérgica que no tenías antes, cuyos síntomas aparezcan en la edad adulta.
De hecho, las intensas lluvias de los últimos meses, el aumento de las temperaturas y los elevados niveles de contaminación han adelantado la polinización entre una y dos semanas respecto a años anteriores. Como resultado, el polen ha alcanzado concentraciones muy elevadas (especialmente en el caso del olivo y de la gramínea), con hasta 20 provincias en riesgo extremo, según los registros de la Red Española de Aerobiología.
El resultado es la virulergia, un problema que no solo duplica los síntomas, sino también la incertidumbre, la automedicación y, sobre todo, la presión asistencial en un sistema sanitario que apenas ha tenido respiro desde el invierno.
¿Qué es exactamente la virulergia?
No es una nueva enfermedad, ni un virus mutante salido de laboratorio. La virulergia es simplemente el solapamiento de dos problemas comunes pero molestos: la alergia al polen y un resfriado vírico. La combinación genera una sintomatología más intensa y más difícil de identificar. Por lo tanto, es más complicada de diagnosticar y tratar. ¿Ese picor de garganta es por la floración o por un adenovirus? ¿Y el moco, es líquido o espeso? ¿Tengo fiebre o solo malestar?
Alerta roja por alergia primaveral
La Sociedad Española de Alergología ha activado la alerta roja en buena parte del país. Las 23 estaciones de medición repartidas por el territorio han detectado niveles altísimos de gramíneas y polen del olivo, dos de los alérgenos más agresivos para los españoles. Pero, ¿cómo distinguir una alergia de un virus?
Los síntomas que están generando las alergias incluyen:
- Picor de ojos, lagrimeo e irritación ocular.
- Estornudos en cadena y moqueo constante, como si llevásemos un grifo abierto en la nariz.
- Tos leve y esporádica.
- Malestar general sin fiebre.
Lo conocido no consuela, especialmente cuando los síntomas se ven amplificados por otra visita inesperada: los virus del resfriado.
Temporada de rinovirus, adenovirus y Covid
A la floración se le ha unido una pequeña explosión de infecciones respiratorias. La familia vírica del resfriado común —formada por rinovirus, adenovirus y algunos coronavirus— ha encontrado terreno fértil en las mucosas debilitadas por la alergia. A diferencia de esta, el virus se contagia fácilmente por aire o superficies, y sus síntomas son distintos:
- Moco espeso, no tan acuoso como el alérgico.
- Tos persistente y dolor de garganta.
- Fiebre moderada y mayor sensación de cansancio.
- Raramente afecta a los ojos, a diferencia del polen.
Y sí, el SARS-CoV-2 que provoca la Covid también ha vuelto a hacer ruido. Según el Centro Nacional de Epidemiología, los contagios detectados en Atención Primaria se han duplicado en una semana, aunque con muy baja hospitalización. El virus circula, pero por ahora no preocupa demasiado.
¿Y si tengo las dos cosas? La virulergia no es grave por sí sola, pero sí incómodo y potencialmente peligroso para grupos de riesgo: mayores, inmunodeprimidos y personas con enfermedades respiratorias crónicas. En ellos, la suma de síntomas puede agravar la situación y requerir atención médica.
Para el resto, el tratamiento puede seguir en casa: antihistamínicos y colirios para la alergia; paracetamol para la fiebre y el dolor de garganta, así como reposo, hidratación y mascarilla si hay síntomas víricos activos. Eso sí, la alergia puede durar semanas. La infección viral, normalmente, no más de 5-7 días.
La conclusión principal es que la primavera ya «no es lo que era». Lo que antes era un estornudo, ahora puede ser un cuadro clínico complejo. La virulergia no es peligrosa en sí, pero sí lo suficientemente molesta como para recordarnos que nuestro sistema inmune también necesita descanso. Y este año, las condiciones no se han dado para propiciarlo.