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2013: cero muertos en carretera durante un mes

Serie histórica de las muertes en carretera desde 1960
Serie histórica de las muertes en carretera desde 1960larazon

El año acaba con la menor tasa de siniestralidad de la historia, aunque deja 1.128 fallecidos en el asfalto. Los heridos graves también se han reducido en casi un millar en el último año

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dio ayer dos noticias sobre seguridad vial: una buena y otra mala. La buena es que en 2013 se ha registrado la cifra más baja de la historia de siniestralidad en las carreteras. La mala es que «aún quedan 1.128 razones para seguir trabajando en la seguridad vial» por el número de personas que se dejaron la vida en el asfalto el año pasado, dijo ayer el ministro. Lo cierto es que nunca antes habíamos tenido una tasa tan baja de fallecidos en carretera. La cifra más próxima es la que se alcanzó en 1960 (hubo 1.300 muertos), el primer año del que existen estadísticas, aunque hay que tener en cuenta que entonces el parque de vehículos era treinta veces menor. La caída en picado de la accidentalidad en España arrancó en 2003 y desde entonces la tendencia no se ha roto, entre otras cosas «por el conjunto de políticas que se han aplicado, el civismo de los conductores y la labor de control que se ha realizado».

Así, según los datos de los que dispone la DGT a 24 horas de producirse el accidente, 2013 ha acabado con 994 accidentes mortales en los que han fallecido 1.228 personas y 5.206 han resultado heridas de gravedad, lo que supone un descenso del 16% en el número de accidentes, del 13,3% en el de víctimas mortales y del 16% en el de heridos graves si lo comparamos con el año anterior. En el caso de los accidentes de gravedad, hablamos casi de un millar menos con respecto al año anterior y de casi 3.000 muertos menos que hace una década.

Visto de otra manera, y para hacernos una idea de lo que ha mejorado la estadística, se podría decir que el año pasado se contabilizaron 29 días en los que no hubo ninguna víctima mortal en carretera en vías interurbanas de titularidad estatal (6 días en marzo, 5 en mayo, 4 en diciembre 3 en los meses de junio y julio). Sería el equivalente a un mes sin muertes en carretera. En 2012 fueron 19 los días en que no se registraron muertos, 15 en 2011 y 4 en 2010. Lo podríamos decir también de otra manera: si en el año 2003 se producían casi 11 muertos al día en el asfalto, en 2013 fallecieron tres diarias.

Las carreteras convencionales, aquellas con un carril en cada sentido de la circulación, siguen siendo las que acumulan la mayor siniestralidad. De hecho, el 80% de los fallecidos el año pasado se produjeron en estas vías. Es por esto por lo que el ministro del Interior incidió en el consenso que existe a nivel parlamentario y desde el Gobierno en bajar los límites de velocidad en las vías secundarias. Otra cosa es cuándo veremos en España el límite de 130 km/h que se anunció hace ya tiempo y que no termina de concretarse. Más bien parece que, si se hace, será a largo plazo, a tenor de las explicaciones del ministro durante la presentación del balance de seguridad vial 2013. «No hay tal aumento de la velocidad máxima permitida en España, solamente se abre la posibilidad de que, en determinados tramos y con señalización y cuando coincidan determinadas variables pueda modificarse ese límite», dijo el titular de Interior, lo que hace pensar que ver un límite de 130 km/h será muy excepcional.

En el otro extremo en cuanto a número de víctimas mortales que se registran por tipo de vía están las autopistas (5 por ciento), mientras que las autovías acaparan el 16% de las siniestralidad con fallecidos

Si hablamos de sexos, la mayoría de las víctimas en 2013 son hombres. En general en todos los grupos de edad se han reducido los accidentes, salvo entre los conductores con edades comprendidas entre los 65 y los 74 años, en que se ha producido un incremento del 9 por ciento.

Los clubes de automovilistas y asociaciones de víctimas valoraron ayer de forma muy positiva los datos facilitados ayer por el ministro del Interior y la directora general de Tráfico, María Seguí, aunque también atribuyen parte de la mejora a una bajada de los desplazamientos por la coyuntura económica. El Real Automóvil Club de España (RACE) manifestó que centrar los mensajes sólo en lo que puede medirse, como velocidad, alcohol o el uso del móvil, ha conseguido resultados muy positivos, pero la realidad es que hay factores de riesgo que no pueden controlarse, como las distracciones, la fatiga, la somnolencia, que son claves para reducir la siniestralidad. No obstante, también considera que el hecho de que los desplazamientos se hayan reducido un 5% ha ayudado a bajar la siniestralidad. El presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, se mostró prudente sobre este esperanzador descenso de las víctimas de tráfico, aunque considera que el hecho de que 2013 haya acabado con más de mil muertos sigue siendo una tragedia. El descenso español, puntualizó, va en la línea que sigue Europa. De hecho, los vecinos Portugal y Francia han experimentado descensos en la siniestralidad del 10 y el 11 por ciento respectivamente. Arnaldo también instó a una revisión del carné por puntos.

La Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA) atribuyó la reducción «a la mayor concienciación de los conductores y a su mayor responsabilidad al volante». Lo que le preocupa a su presidente, Francisco Canes, es que cuando se produzca un aumento en el uso del vehículo pueda surgir un repunte de accidentes. «Usamos menos el coche por la crisis y esto también ha contribuido a que haya menos accidentes. No podemos bajar la guardia».