Venecia

La inusual imagen de Venecia, con los canales prácticamente secos

Esto se produce semanas después de que la ciudad italiana sufriera una de las peores inundaciones de los últimos 50 años

Los canales de Venecia presentan un inusual aspecto durante estos días. Semanas después de sufrir una de las peores inundaciones de los últimos 50 años, la ciudad del norte de Italia ha visto como el nivel del agua ha bajado tanto que sus canales han quedado prácticamente secos, lo que hace inviable la navegación por ellos. Los barcos y las góndolas que atraen a millones de turistas cada año se encuentran varadas en el fondo de los canales. Esto se debe a un fenómeno natural como es la marea baja, pero que no deja de ser sorprendente.

La imagen de las embarcaciones varadas contrasta con las que dieron la vuelta al mundo el pasado mes de noviembre, con una ciudad anegada, con las personas caminando por la plaza de San Marcos con el agua por la cintura y edificios inundados, una situación que desató una crisis en la ciudad sobre el peligro del aumento de los niveles de agua y las posibles soluciones para evitar que la ciudad acabe sucumbiendo a los efectos del cambio climático. Durante esos días, el 85 por ciento de la ciudad quedó bajo el agua y la mayor urgencia era proteger los lugares históricos y las obras de arte.

Las tiendas y negocios se vieron obligados a cerrar y los peatones se pusieron botas altas para caminar por el agua o se les obligó a caminar sobre plataformas temporales situadas sobre el agua.

Los niveles de agua alcanzaron casi los dos metros de altura, el segundo más alto de la historia de la ciudad. El daño provocado por las inundaciones superó los 1.000 millones de euros.

La ciudad está construida sobre una colección de 400 islas y se navega a través de canales y más de 400 puentes. Venecia se inunda con frecuencia cuando los fuertes vientos empujan el agua de la laguna, pero los niveles del año pasado fueron excepcionalmente altos.

Cinco de las 10 peores inundaciones de la ciudad han ocurrido en los últimos 20 años. Además, la ciudad se hunde cada año unos milímetros. Para proteger la ciudad, el gobierno italiano comenzó a establecer barreras y compuertas en 1980.