Sociedad

La “flakka”, la terrorífica droga que transforma a sus víctimas en violentos zombis

Esta temible droga provocó que un adicto se comiera la cara de una persona sin hogar, una mujer le arrancara los ojos a su madre y un hombre se cortase el pene

La droga presenta un aspecto similar al de las sales de baño
La droga presenta un aspecto similar al de las sales de bañolarazon

A muchos les sonara que hace unos años hubo una ola de muertes causadas por una droga hasta entonces poco o nada conocida. Su nombre: “la flakka”. Según los estudios más recientes, esta droga provocó la muerte de 80 personas entre septiembre de 2014 y diciembre de 2015 solo en el estado de Florida, Estados Unidos.

Ahora, la “flakka” se ha cobrado su primera víctima en Reino Unido. Andrea Horvathova, de 23 años, fue encontrada muerta después de que consumiese esta droga durante una fiesta.

El aspecto que presenta la droga es parecido al de las sales de baño domésticas. Esta sustancia mortal y altamente adictiva, importada desde China, se puede inhalar, inyectar o vaporizar. En cuanto a los efectos, estos son similares a los de la cocaína. Provoca agitación, aumento de la presión arterial e, incluso, de la temperatura. Sin embargo, lo más destacable y aterrador es que genera también delirios, paranoias, desorientación y una violencia desmedida en quienes la prueban. El problema de esta droga también reside en su precio, no por nada la llaman la “cocaína de los pobres”, apenas cuesta unos tres euros por dosis, lo que provoca que el acceso al consumo de “flakka” sea fácil para muchos jóvenes.

Los episodios más violentos causados por la “flakka”

En el año 2016, un turista británico fue arrestado en Ibiza después de que comenzase a correr desnudo y de manera muy agresiva por una carretera, poco después de consumir la droga. El pasado septiembre se hizo viral, a través de las redes sociales, el vídeo de un hombre drogado y encarcelado que se comía a un ratón vivo. Algo que alertó a las autoridades sanitarias sobre el consumo de esta droga.

Sin embargo, el caso más aterrador se dio en el año 2012, cuando un hombre víctima del consumo de “flakka”, Rudy Eugene, atacó brutalmente a un indigente en Miami. El atacante, desnudo y con claros síntomas de haber consumido el estupefaciente, atacó al vagabundo durante casi 20 minutos, le mordió la cara y le arrancó los ojos, dejándolo completamente ciego. Rudy solo pudo ser abatido por la policía al no poder controlarle.

También en el estado de Florida, pero en el año 2018, Camille Balla arrancó los ojos de su madre después de asesinarla y los colocó en una caja de cartón. Fue arrestada en el lugar por la policía. La mujer de 32 años esperó sentada en la acera a que llegaran las autoridades, y empapada de la sangre de su madre, les entregó las llaves de casa. Al esclarecer los sucedido se demostró que la mujer había fumado marihuana mezclada con “flakka" y otras drogas.

En Brasil, un estudiante fue trasladado de urgencia a un hospital después de que se arrancase los ojos e intentase cortarse el pene. Todo ocurrió cuando la relación con su novia terminó. Entonces, el hombre tomó “Flakka” y comenzó a autolesionarse. Casi mil llamadas a los servicios de emergencia avisaron de lo que estaba ocurriendo. Cuando los sanitarios llegaron encontraron al sujeto desnudo y con un ojo en la mano.

Las autoridades alertan del creciente consumo

Desde EE UU afirman que el “flakka” se está convirtiendo en la droga de “moda” entre los más jóvenes. Ya ha superado a la cocaína como la epidemia que más arrasa en el país.

No obstante, algunos países como Reino Unido no la reconocen de manera oficial como una droga, a pesar de los informes que alertan sobre un alto crecimiento en el consumo de estas sustancias. Aunque, los expertos avisan también que con un valor de calle barato y una naturaleza altamente adictiva, no pasará mucho tiempo hasta que lo sea.

En nuestro país se ha detectado la presencia de dicha droga en ocho comunidades autónomas: Baleares, Madrid, Andalucía, País Vasco, Aragón, Comunidad Valenciana, Cataluña y Galicia.